Reseña-ensayo del disco Fuego en el aire editado por Liquen Records que recoge un concierto monográfico dedicado al compositor José Miguel Moreno Sabio por el Grupo Cosmos 21 dirigido por Carlos Galán.
Un muy recomendable CD atípico y original
Fuego en el aire[1] es un interesante CD atípico y original. Este disco editado por Liquen Records es un monográfico que reúne obras creadas en más de tres décadas (desde el año 1987 hasta la actualidad), de un compositor desgraciadamente poco conocido como es José Miguel Moreno Sabio (Granada, 1956). También es atípico porque su carátula expresamente hecha para este disco por el artista Manolo Prieto, simboliza un episodio de la Guerra Civil española, tema prácticamente ausente en la música contemporánea (como argumentaremos posteriormente). Pero tampoco nos encontramos con un CD que reúne únicamente varias obras del creador, sino también añade nuevas instrumentaciones y arreglos realizados por Moreno Sabio de piezas de otros compositores. Sin duda este es un disco poliédrico que explora la originalidad de este músico. Podemos añadir al enumerar las características de este peculiar trabajo discográfico, que, aunque esta ya no es tan extraña (pero en la música contemporánea no es habitual), sus grabaciones son de un mismo concierto en directo, teniendo como pista final un bis (algo muy raro en un CD pero no en un concierto, de ahí su procedencia). Añadamos también otro elemento a destacar, Carlos Galán, quien dirige al Grupo Cosmos 21 (productor de este CD), es a su vez responsable del estreno y solista al piano de una composición de Moreno Sabio. Es evidente que Fuego en el aire es un complejo disco muy bien tejido y que representa la prolífica carrera del Grupo Cosmos 21, a fecha de hoy, con XXXV temporadas. Una más que larga experiencia respaldando y difundiendo la música contemporánea, ya que la agrupación se presentó al público en 1988.
Antes de analizar el trabajo discográfico, que Carlos Galán (autor de las notas a este) nos explique en su muy esclarecedor texto el planteamiento de este CD y su compositor:
“Con este disco el Grupo Cosmos 21 abre la colección "Infrecuentes" con Liquen Records, continuando con la línea marcada en anteriores entregas discográficas suyas, como las protagonizadas por la obra de Daniel Zimbaldo (Big Music) y Valentín Ruiz (Nibius). Su apoyo a la creación española contemporánea cobra aún más razón de ser en atención a ciertos autores infrecuentes en las programaciones oficiales. En el caso del motrileño José Miguel Moreno Sabio, debido a un paradigmático desdén hacia la tarea de proyectar y difundir su extraordinario catálogo. Afirmaba el compositor Carlos Cruz de Castro que hay dos tipos de compositores: "los que les encargan porque componen y los que componen porque les encargan". Hay un tercer estadio: aquellos que desconocen el oficio más elemental de medrador, tan abundante en la profesión artística, dedicándose a componer en la soledad del hogar para, en muchas ocasiones, concluir una obra y meterla en el cajón.”
No cabe duda que con este disco nos encontramos ante una apuesta muy valiente, arriesgada, inteligente y original. Características estas muy poco frecuentes en el corriente mundillo de la música (y otros muchos), donde reina la cobardía, la repetición de lo conocido, la estupidez y la monotonía del éxito convencional. Como bien escribe Carlos Galán, medradores es una muy buena palabra para definir al personal que suele ocupar las vitrinas de la fama y los oficiales cargos institucionales, en lo musical, y más allá.
Análisis de las pistas del CD y una deconstrucción debussyana
El disco Fuego en el aire tiene un total de 18 pistas y una duración límite de 79.48 minutos (recordemos que el CD ordinario tiene una capacidad máxima de 80 minutos). Así que en una modesta reseña resulta imposible hacer una descripción detallada de cada una de las pistas. Por ello se analizará muy rápidamente algunas de ellas para centrarse en la pieza inicial de manera más precisa y como "clímax final". Esta da nombre al disco y en nuestra opinión es la obra más interesante y compleja de todas las reunidas.
Después de la primera composición del CD, le sucede Comme des brouillards silencieux (2016), que es la pista número 3 (dado que la inicial está formada por dos movimientos). Como explica el compositor en las notas del disco: «El lenguaje debussyano es sometido a una transformación paulatina para conectarlo a mi propio mundo sonoro a partir de elementos comunes». En esta interesante pieza ya se encuentran varios rasgos estilísticos que se repetirán en diferentes obras suyas. Encargo del Grupo Cosmos 21 para su XXX aniversario, esta composición realiza como una deconstrucción de la pieza para piano de Debussy, titulada Brouillards (brumas, en castellano). Como brumas silenciosas (sería la traducción del título), tiene una formación que incluye el piano, responsable de citar al inicio la obra debussyana, que se expande a cinco instrumentos hasta su "total desfiguración brumosa". Moreno Sabio describe su obra como un concertino-nocturno en las notas del CD (el segundo autor junto a Carlos Galán). La pieza parece plantear un oxímoron, dado que luego de la presentación y descomposición de la cita debussyana, la obra va in crescendo hasta alcanzar un carácter fuerte y tenso (como la música de Moreno Sabio en general). Esto contrasta con la idea del silencio o la etérea niebla (como el estilo general de Debussy), alcanzando en la composición un relativo clímax con fuertes multifónicos hacia la mitad de la obra. Aunque como es de esperar, Comme des brouillards silencieux, transita por una multitud de texturas y dinámicas. Estas sin duda incluyen momentos sutiles que recuerdan el nocturno, en donde el piano tiene un claro sentido protagonista al realizar extensos solos (esa es la idea de concertino). El final de esta pieza es una buena muestra de música suave y lánguida, que se diluye como una bruma descompuesta, recordando a Debussy pero desde planteamientos sonoros actuales y que resaltan la presencia de José Miguel Moreno. Como bien plantea en las notas del disco, toma un original del compositor francés para filtrarlo de manera radical y explorar su lenguaje personal. Así resalta varias características propias de la música que podemos escuchar en este CD, como son la cita, el ritmo muy marcado e incluso violento, el trabajo artesanal con las sonoridades y las texturas, nuevas instrumentaciones o mezclas estilísticas, etc.
Música y poesía para los niños muertos
La tercera pieza de este compacto, Oda a los niños muertos, es una poderosa y muy difícil pieza para piano solo que es interpretada magistralmente por Carlos Galán. Como nos relata Moreno Sabio:
“Siempre he mostrado mi preocupación y solidaridad hacia las víctimas de los conflictos, ya sean bélicos o simplemente sociales, y muy en especial cuando se trata de niños. Los bombardeos diarios en Yemen, los ataques dirigidos a la población palestina en Oriente Próximo o la huida de la población civil ucraniana, entre otras calamidades, se ceban en la población más indefensa, los niños. La obra es un grito desesperado contra las situaciones mencionadas, además de una denuncia contra las sociedades que las llevan a cabo o aquellas otras que las toleran. Una canción de cuna palestina vertebra la partitura y, desde su inmensa ternura, nos invita a tomar conciencia de ese drama.“
Poco más hay que añadir a esta obra luego de citar las palabras de su creador. Únicamente recomendar inmediatamente al lector la escucha de esta composición, ya que pocas piezas para piano se plantean la noble y honorífica tarea de ser una Oda a los niños muertos. Tal vez citemos un fragmento del tristemente precioso poema de Vicente Aleixandre Oda a los niños de Madrid muertos por la metralla (1937). Escrito en el trágico contexto de la Guerra Civil, al leerlo podemos escuchar una "música" que bien se emparenta con la de Moreno Sabio:
Ríos de niños muertos van buscando
un destino final, un mundo alto.
Bajo la luz de la luna se vieron
las hediondas aves de la muerte:
aviones, motores, buitres oscuros cuyo plumaje encierra
la destrucción de la carne que late,
la horrible muerte a pedazos que palpitan
y esa voz de las víctimas,
rota por las gargantas, que irrumpe en la ciudad como un gemido.
Todos la oímos.
Los niños han gritado.
Su voz está sonando.
¿No oís? Suena en lo oscuro.
Suena en la luz. Suena en las calles.
Todas las casas gritan[2].
Para terminar, citemos otra vez las palabras del compositor, que ahora describen la historia de su obra: «Esta complejísima partitura, compuesta en 2018, ha dormido en un cajón a la espera de un pianista-músico que fuera capaz de hacerse cargo de ella. Su estreno absoluto se lo confié a Carlos Galán en el concierto monográfico que me dedicó en el Auditorio de Cuenca» [el 15 de junio de 2022, registrado en este CD reseñado].
Sonido-pintura en Fernando Zóbel y la tradición de la música
La siguiente composición de este compacto es una pequeña miniatura de apenas tres minutos para saxofón solo titulada Momento musical para un cuadro abstracto (2019). La partitura, como escribe el compositor «recrea, desde sonidos, el cuadro Ornitóptero de Fernando Zóbel». Este artista que realiza una pintura muy musical es fundador del famoso Museo Abstracto de Cuenca, ciudad en donde el Moreno Sabio ha impartido clases de 1989 al 2022 y en donde tuvimos el placer de conocerlo. La obra de Zóbel también ha sido musicalizada por otros compositores como Tomás Marco, quien le dedicó una pieza para flauta (Zóbel tocaba la flauta barroca), José Luis Turina Exequias in memoriam de Fernando Zóbel y Josep Maria Guix, en Jardín seco. Desde mi modestia y joven experiencia, también yo le dediqué una obra, Río. Homenaje a Fernando Zóbel.
Las pistas del disco que van de la 5 a la 10, todas son bellas y logradas instrumentaciones creadas por Moreno Sabio, que revelan la faceta (no habitual entre los compositores contemporáneos) de un músico artesanal y de gran dominio de la técnica. Él investiga transformar una obra antigua con una plantilla instrumental específica, en una nueva para adaptarla a otras situaciones. Dos obras paradigmáticas de guitarra clásica, como son Tiento del compositor hispano-francés Mauricio Ohana y Tres tientos del alemán Hans Wener Henze, son instrumentadas por Moreno Sabio en una nueva plantilla camerística para que sean interpretadas por el Grupo Cosmos 21.
La siguiente obra, Arieta imaginada, toma como referente el Preludio de la Suite BWV 1007 de J. S. Bach. Una obra como todos sabemos netamente tonal que mientras uno escucha el CD Fuego en el aire (recordemos que originariamente fue un concierto), le aporta un fuerte contraste y un distendido respiro; demostrando la original programación del Grupo Cosmos 21 que, como se constata, domina un amplio repertorio y recontextualiza como es debido la música clásica. Solo la tradición (como la música de Bach) adquiere su auténtica realidad y legado desde la música del presente (como lo fue la música de Bach en su contexto). La aburrida práctica repetida de manera enfermiza por los intérpretes y directores de "caché", que como sanguijuelas plagan y parasitan los Grandes Auditorios (museos de ultra-maquilladas momias vendidas al por mayor), nada tiene que ver con la filosofía del Grupo Cosmos 21. Como podemos interpretar por su nombre, es un ensemble que apuesta por la música hecha en el siglo XXI (incluida la de otros siglos, pero interpretada desde nuestro presente actual) y sin duda en este CD-Concierto, queda esto de manera más que demostrada. Como escribe en las notas del disco el director de esta agrupación, Carlos Galán:
"no sólo se intenta recoger la plasticidad y fuerza expresiva del concierto y el programa sino, al mismo tiempo, reflejar el compromiso y trabajo del Cosmos 21 a la hora de afrontar la primicia mundial de todas y cada una de las obras que pone en sus atriles, que tiene que partir de una profunda maduración de las piezas, previa a su estreno."
Obras antiguas de Moreno Sabio
Luego de lo que podríamos llamar esta segunda parte del CD-Concierto que se basa en nuevas instrumentaciones, y luego de la primera parte que se centra en las creaciones más actuales de Morena Sabio, podemos pasar a una tercera, enfocada en sus obras más antiguas (a excepción de Sons do caboclo del 2018). La Sonatina para flauta y piano (1987) en tres movimientos y con un lenguaje más bien tradicional, que va del impresionismo a cierto atonalismo serial, es como confiesa su creador, «una pieza a la que tengo mucho cariño porque me retrotrae a mis primeros tiempos como compositor profesional, con toda la carga emotiva y de ilusiones que ello conlleva». Por ello, aunque se aleja de la estética de la primera parte de este CD, puede perfectamente dialogar con ella, y ejemplifica como ya se ha apuntado repetidamente en este texto, el poliédrico estilo de Moreno Sabio. La siguiente obra que le sigue, son el movimiento II y III de la Sonata para violín y piano nº 2 (1996), con una estética parecida a la obra anterior. Rápidamente concluimos esta parte del CD que va de la pista 11 a la 17, para volver a su inicio y centrarnos en sus dos primeras pistas, que forman Fuego en el aire (de donde viene la pista 18 que es un bis de esta).
La Guerra Civil española y la ópera
Moreno Sabio con su composición Fuego en el aire es uno de los pocos que en música contemporánea trata de manera extensa y profunda el escabroso capítulo de la Guerra Incivil española (en acertada terminología de Carlos Galán). Como cuenta José Miguel Moreno, se centra en «un terrible episodio acontecido durante la Guerra Civil española de 1936. Me refiero a "La Desbandá" que se produjo en la ciudad de Málaga al ser tomada en febrero de 1936 por las tropas del general Queipo de Llano». Este militar como tantos otros (incluido Francisco Franco), juró lealtad a la República para luego traicionarla al pasarse al bando sublevado.
Fuego en el aire es una obra ambiciosa aún no terminada, como explica su creador: «En la actualidad estoy inmerso en un proyecto a largo plazo consistente en la composición de la que será mi segunda ópera [...] Los dos movimientos titulados "Fuego en el aire" pertenecen a sendos momentos de gran carga dramática del acto II de la ópera». Solo conocemos dos óperas contemporáneas que tratan de manera extensa el contexto y consecuencias de la Guerra Civil, como es Tránsito de Jesús Torres y Ainadamar de Osvaldo Golijov. Y aunque no es una ópera pero relacionado con lo vocal, está la composición Hijo de la luz y de la sombra de Voro Garcia. Esta se basa en algunos poemas de Miguel Hernández de su Cancionero y romancero de ausencias escrito durante y a raíz de su encarcelamiento en la Guerra Civil, y que transmite la triste atmósfera de esos tiempos.
La ópera, que por lo general es un frívolo espectáculo de la burguesía, que también merodea y se encarna en el poco sofisticado público de los Grandes Auditorios, resulta en nuestra opinión un espacio sumamente complejo y difícil (aunque no imposible) para tratar como se merece (tanto en su vertiente musical como extra-musical) una temática de este calibre. Entre otras razones porque
"la ópera fue un terreno no grato para la vanguardia, y lo mismo sucedió a la inversa. De hecho, el paradigma central de casi todo el siglo XX, válido para los momentos álgidos de lo que puede entenderse como vanguardia, fue el de la 'muerte de la ópera'"[3].
El actual estado de la ópera (y no fue así en todo momento y esperemos que en el futuro se mejore al menos un poco), representa básicamente un gran negocio (como un centro comercial de la cultura) y no un espacio para el desarrollo del arte auténtico y libre. Así que es muy fácil de entender que cuando no reproduce los antiguos espectáculos Top 10 (los Mozart, Verdi, Wagner, Puccini, etc., sin duda violados para adaptarlos a los gustos dominantes del mercado), básicamente se crea un producto edulcorado y domesticado digno de la industria cultural a la que pertenece la ópera. Si algo en común tienen los excelsos compositores mencionados, más allá de crear una grandísima música, es que los libretos que musicalizan suelen ser bastante mediocres, al estilo de historias ñoñas de amor, culebrones y bufonadas ridículas para el vulgo, panfletos aristocráticos de cartón y piedra, leyendas absurdas que gustan a los fascistas, etc. No es casualidad que ningún libretista haya pasado a la historia de la literatura o un autor consagrado se dedique a escribir ópera (en este último caso existen excepciones, como el gran escritor Bertolt Brecht). Por otro lado, las adaptaciones de los grandes nombres del arte literario a la ópera (paradigmáticamente Shakespeare), suelen ser amputaciones monstruosas que el autor del original quedaría estupefacto al leerlas...
La Guerra Civil y el audiovisual
Pues en este contexto habitual del género operístico, un tema tan complejo, delicado y con una fuerza emocional y de conflicto social aún viva como es la Guerra Civil y su posguerra franquista, no resulta nada fácil de trabajar. El espectáculo operístico hoy en día (y en cierta manera fue su antecedente) se puede ejemplificar en el audiovisual, donde esta temática ha sido bastante tratada, aunque en nuestra opinión, muy lamentablemente (con excepciones que confirman la regla). Es el caso de unos productos de la industria cultural como pueden ser tipo, Amar en tiempos revueltos, la reciente superproducción Gernika de Koldo Serra o incluso la respetada por algunos Tierra y libertad de Ken Loach (que aunque el contenido pueda ser interesante, el continente deja mucho que desear). No por casualidad todas las producciones mencionadas están al amparo de la Radiotelevisión Española (RTVE) u otros canales oficiales del Estado. Con menor o mayor grado estas formas de cultura institucional, previsiblemente mantienen el orden establecido neutralizando la crítica y la reflexión alrededor de la Guerra Civil y el Franquismo. De esta manera adoctrinan a su público convirtiendo esta temática en un superficial paisaje decorativo típico del sentimental melodrama de folletín, y propenso a venderse como una vulgar mercancía de manera fácil y en grandes cantidades. Para nosotros un mucho mejor acercamiento a este tema se puede dar en películas como Morir en Madrid de Frédéric Rossif o Ispaniya de Esfir Shuber. En nuestra opinión, pocas obras de arte han encarnado como se merece este contexto histórico, porque solo se puede realizar una obra que encarne lo señalado dignamente desde posiciones documentalistas, progresistas y de vanguardia (y estas obras escasean); dado que si el trabajo busca ceder ante las formas imperantes que existen en el mercado dominante, u optar por estéticas conservadoras y convencionales, se caerá rápidamente en el terreno del vencedor consenso que silencia la fuerza dialéctica del conflicto y el pensamiento.
En resumen, y por lo que escuchamos en estos fragmentos de la ópera Fuego en el aire, además de leer las pocas palabras que informan sobre su libreto en las notas de CD, podemos apuntar que esta obra puede ser digna de representar esta difícil temática; tan necesaria de ser tratada en el arte como se merece y con mucha mayor difusión, ya que existen muy pocos casos en la ópera y en la música instrumental. En el terreno de la vanguardia internacional, solo se nos ocurren las muy interesantes composiciones de Paul Dessau Guernica (1938) y Luigi Nono 3 Epitaffi per Federico Garcia Lorca (1954) y La Victoire de Guernica (1954). No incluimos aquí las canciones de Hanns Eisler y otros, por estar en un lenguaje tradicional (aunque sean brillantes piezas).
La Guerra Civil en el contexto musical franquista
Una temática tan española como la que mencionamos, parece ser un tabú para aquellos compositores de vanguardia que más la pudieron haber trabajado en sus tierras. Es obvio que los compositores más castizos asociados al nacionalcatolicismo o en su terminología musical al neocasticismo, no la iban a tratar. En fechas tan tardías como 1964 (comparadas con el contexto musical internacional), se celebró en España un importante evento, el I Festival de Música de América y España, que caracteriza la ideología oficial del régimen y su música. Citemos el ambiente y repertorio de aquellos tiempos, obviamente imposibles de tratar una temática que no fagocitase la ideología del franquismo:
“Junto a El retablo de Maese Pedro se interpretó el Concierto de Estío de Rodrigo y los Improperios de Mompou. Este «Concierto extraordinario de música española» registró el mayor éxito de todo el Festival, subrayándose la feliz idea de integrar los nombres de Rodrigo y Mompou bajo el cobijo de la universal obra falliana, «ante la que no sólo callan, sino que gritan alborozados, todos, tirios y troyanos» [E. Franco: Música de cámara y concierto español, Arriba, 20-X-1964]. La presentación de España ante América se completó con la visita a los emblemáticos para el régimen Valle de los Caídos y el Escorial por parte de un centenar de asistentes, y la celebración de una misa oficiada por Sopeña en la Iglesia de los Dominicos de Alcobendas, tras la cual se interpretó la Missa Quarti Toni de Victoria[4].”
Si en la tradicionalista y nacionalista música española, la creación de obras que reflexionen desde un punto de vista progresista y de vanguardia sobre la Guerra Civil o el Franquismo, es obviamente inexistente y absurda, se podría pensar que en la música de vanguardia y coetánea a la anterior (incluso en festivales que coinciden con el mencionado, como La Bienal de Música Contemporánea de 1964), esto sí sería posible, pero no fue así... Se ha de tener en cuenta que esta música fue en cierta manera también promocionada por el régimen, al igual que la mencionada previamente[5].
“Pese a las dificultades, el régimen no dejaría de promocionar la música más actual mientras le resultase rentable, una política que benefició a ciertos compositores, quienes se vieron favorecidos en estos años y llegaron a ocupar puestos relevantes en las instituciones musicales españolas. La Bienal contribuyó a una suerte de "colaboracionismo" que ha dado lugar a debates interesados que no tienen en cuenta un hecho fundamental: la prioridad de estos compositores –más allá de su posicionamiento político– no fue otra que demostrar que la música de vanguardia era rentable y necesaria, aunque para ello hubieran de servir a los intereses del Estado franquista. Se trataba de un "mal necesario" para garantizar la continuidad de estas manifestaciones a través de la promoción de compositores y certámenes[6].”
Si este mal es necesario o no, sin duda es un motivo de debate, y cuesta de creer que se debe asumir sí o sí, de manera irresponsable y predestinada. Además, exigir que la música de vanguardia sea "rentable", es una actitud demasiado economicista, cuando lo mejor es que la música sea justamente todo lo contrario. Un arte (no una mercancía) totalmente irrentable para ser autónomo y que se valore como un fin en sí mismo. De esta manera intentará no ser instrumentalizado, tal y como hizo el franquismo y la CIA en la guerra fría cultural contra la URSS. Recordemos que al inicio el Curso de Verano de Darmstadt fue financiado por la CIA, con el propósito de representar y ayudar a la "música libre" (y por tanto anti-soviética).
La Guerra Civil y la música de Leonardo Balada
Tal vez una excepción dentro de la música de vanguardia española que ha dedicado diversas obras alrededor de la Guerra Civil, en un lenguaje vanguardista propio de la Generación del 51 en la que se inscribe, es el compositor Leonardo Balada. Como por ejemplo en sus composiciones Guernica (1966), Sinfonía Nº 6 (Sinfonía de las Penas), dedicada a las víctimas inocentes de la Guerra Civil Española (2005), Caprichos nº 3 (Homenaje a las Brigadas Internacionales) (2005) y La Pasionaria: La despedida a las Brigadas Internacionales (2011)[7]. Seguramente al haber desarrollado su carrera y vivir durante mucho tiempo en América, alejado de la España franquista, es la razón del porqué este compositor trata esta temática durante toda su carrera, algo ausente en los principales compositores de la Generación del 51, que vivieron y estuvieron al amparo del franquismo. Concebir en la España del 1966 una poderosa obra para orquesta como es el Guernica de Leonardo Balada, es algo totalmente imposible. Por eso como cuenta el compositor:
“Compuse Guernica en 1966 cuando la New Orleans Philharmonic convocó un concurso para dar lectura a obras orquestales no estrenadas. Los pronunciamientos en contra de la guerra del Vietnam a los que asistí en el "campus" de la universidad de Columbia en Nueva York constituyó otro estímulo para realizar mi proyecto[8].”
El compositor en toda una declaración de intenciones escribe sobre esta obra que,
“para muchos españoles de mi generación la pintura representaba también un símbolo de oposición hacia Franco quien había derrocado durante aquella contienda a la joven democracia del país. Picasso era nuestro héroe como también lo fueran Pau Casals, Luis Buñuel y tantos otros artistas e intelectuales que se exiliaron de España al acabar aquella trágica guerra. Componer Guernica era para mí imperativo. El recuerdo de mi infancia llorando y corriendo con mi familia hacia la estación del metro en Barcelona para cobijarnos de los bombardeos me acosaba ya por tres décadas. También era imperativo componer Guernica como agradecimiento y homenaje a Picasso y a tantos otros que desde su exilio ondeaban la bandera de la libertad[9].”
Aunque Leonardo Balada no es el compositor que más conexiones tiene con la Generación del 51, ni uno de sus protagonistas principales, ahora mismo no conocemos ninguno de sus más destacados miembros que a lo largo de sus extensas trayectorias, trataran la temática señalada. Como ya se ha apuntado, esto se explica porque los más afamados compositores de música contemporánea que desarrollaron sus carreras dentro del régimen franquista (que en cierta manera los promocionó y les dio gran impulso), tuvieron una relación ambigua con este. Algunos recibieron importantes encargos y ocuparon puestos relevantes dentro de la administración o el aparato estatal, pero a su vez fueron distantes y críticos (al menos terminado el régimen y tal vez de manera oportunista)[10]. Es por ello que estos asuntos de memoria histórica relacionados con la trágica guerra y su larga posguerra, tan necesarios e importantes para el arte, llegan tarde en la música actual. Además de que han de ser considerados en todos sus aspectos, porque otros compositores que "no se vendieron ni cedieron su libertad a cambio de la fama", desgraciadamente han sido ocultados por los anteriores o directamente ni se les ha tomado en cuenta.
La Guerra Civil y la música de Cristóbal Halffter
Tal vez uno de los compositores más destacados (o el que más) de la Generación del 51 que pudo tratar sobre la Guerra Civil y sus consecuencias, fue Cristóbal Halffter. Pero hablar de las Elegías a la muerte de tres poetas españoles (1974-75) como una obra progresista de crítica y denuncia, dado que se inspira en tres poetas represaliados por la dictadura franquista, resulta ambiguo en el contexto de la biografía y el trabajo del compositor. Como bien escribe Paco Yáñez:
“El catálogo musical de Halffter cuenta, qué duda cabe, con obras en las que ha reflexionado sobre la libertad y sobre la opresión de las dictaduras: partituras como las ya citadas Elegías; Yes, Speak Out, Yes (1968); o el Réquiem por la libertad imaginada (1971); pero, junto con estas, también la Misa de la Juventud (1965) y otras piezas [como Secuencias estrenada en el marco de los XXV años de paz[11]] y cargos administrativos dependientes del aparato franquista, incardinados en los antípodas del mensaje de las primeras, además de colaboración con el mismo régimen represivo que propició la muerte, el encarcelamiento y el exilio de los poetas retratados por Halffter en sus Elegías. Esta ambivalencia, que no es exclusiva de Halffter, y que se ha dado en diversos compositores que han vivido en situaciones análogas (otros, por supuesto, han cortado de raíz cualquier vínculo con el poder dictatorial, ya sea a través de la denuncia in situ o del exilio) apenas se trata en el documental, completamente unilateral y sin contrapunto alguno. Hubiese sido mucho más interesante, humana, histórica y artísticamente, que Cristóbal Halffter hubiera abordado frontalmente este tema, y no de la forma tan esquiva y tangencial en que lo realiza, corriendo un tupido velo y llegando a afirmaciones que suenan hasta impostadas, como la de que en su infancia (¡con apenas ocho años!) aprendió en Alemania (en las escuelas de la Alemania nazi en los albores de la Segunda Guerra Mundial) una actitud moral de «rechazo total y absoluto para el resto de mi vida de toda dictadura»; ya que, según afirma, «todo aquello que se impone por la fuerza es falso»...[12]” [Yáñez se refiere al DVD documental titulado Ecos y sombras que retrata a Halffter].
Holismo y formalismo en la música, y la necesidad de reflexionar sobre la Guerra Civil
Las obras artísticas aunque puedan ser analizadas con presupuestos formalistas que eliminan el contexto social e histórico que las creó, deberían ser entendidas de manera holística. No obstante, es bien cierto que si de lo que tratamos principalmente es de la excelencia artística, este enfoque debe prevalecer sobre todos los demás. Dudo que hoy alguien niegue y rechace la obra de Stravinsky, que sin duda es de grandísima calidad, porque un día el compositor dijo (seguro que sintiéndolo verdaderamente) que,
“creo que no hay nadie que venere a Mussolini más que yo. Conozco a muchos personajes ilustres, y mi mente de artista no se encoge ante las cuestiones políticas y sociales. Después de haber visto tantos eventos y tantos hombres más o menos representativos, siento una imperiosa necesidad de rendir homenaje a su Duce. Es el salvador de Italia y, esperemos, de Europa entera [...] yo mismo me siento un fascista[13].”
Y esta necesaria (por ausente y poco conocida) breve introducción sobre las relaciones entre música y política[14], ejemplificadas en el caso español con la temática de la Guerra Civil y su larga posguerra, esperemos poder tratarla de nuevo si tenemos la oportunidad de escuchar y ver la ópera completa Fuego en el aire, que puede marcar un punto clave en estos temas. Pero por ahora, como solo hemos escuchado dos fragmentos instrumentales de esta obra, se analizarán estos. En tiempos en que el neofascismo está subiendo, hay que reflexionar aún más sobre el pasado para poder entenderlo. La desmemoria que originó el franquismo y el post-franquismo (entre otros por la traicionada (in)transición española), debe erradicarse para apoyar un estudio y difusión de estos dolorosos temas, así no se repetirán. Porque como Moreno Sabio señala en las notas de su CD, su ópera «pretende ser una denuncia de la cultura de la fuerza, el odio, la envidia, la violencia y la intolerancia que ha sido impuesta desde el poder a todos los seres humanos desde las primeras civilizaciones». Llegados ya al "clímax" de este texto, tratemos su obra que titula este trabajo discográfico.
Breve análisis musical de Fuego en el aire
Fuego en el aire, se inicia con unas brillantes armonías atonales, que se van repitiendo como martillazos. Además, al tener un componente rítmico muy marcado, que recuerda la música de Bartók o el Bernard Herrmann de Psicosis, se genera como un centro armónico claro (al estilo tonal), que rápidamente es abandonado para desplegar unas sonoridades más actuales, incidiendo otra vez en la ya comentada poliestilística del compositor. Enseguida podemos escuchar sonidos que en buen medida sorprenden al oyente, como una sirena. Esto recuerda la música de Varèse, pero en vez de asociarla al trabajo fabril (como en éste compositor), Moreno Sabio parece señalar la idea de peligro, como aviso de bombardeo. Pero también escuchamos ruidos de cadenas, que se funden con las percusiones en el arpa del piano. A ello hay que añadir el constante trabajo con densas masas sonoras de clusters, acompañadas de cierto ruidismo brutalista. Estas chocan entre sí creando violentos efectos en donde se infiltra una cita musical, originaria de una canción republicana. El compositor también utiliza expresivamente técnicas extendidas, ampliando en gran medida la tímbrica convencional de los instrumentos. Toda esta gama de colores sonoros nos recuerda como una poderosa imagen el suceso que narra la ópera, y la intensa portada del CD, que también ayuda a crear esta atmósfera.
En conclusión, Fuego en el aire es la obra más actual de este CD, que lo deja en suspenso para que José Miguel Moreno Sabio nos siga aportando con su música un arte interesante, reflexivo y que respalda asuntos que muy pocos se atreven a tratar, desde posiciones comprometidas y desde el arte progresista y contemporáneo. Como acertadamente escribe Carlos Galán en las notas del CD:
“el lenguaje del compositor alcanza su cima cuando muestra su honda preocupación humanística, poniendo el foco en una crítica profunda hacia nuestro beligerante entorno. Sea por la deshumanización y desafecto social hacia el devenir de los emigrantes, planteado en "Oda a los niños muertos", o por su denuncia a la criminal barbarie que supuso "la Desbandá" andaluza de nuestra Guerra Incivil.”
Notas
- ^ http://liquenrecords.com/2022/12/02/fuego-en-el-aire-jose-miguel-moreno-sabio-grupo-cosmos-21-carlos-galan-director/
- ^ FERNÁNDEZ FERRER, Antonio. Un poema olvidado de Vicente Aleixandre: «Oda a los niños de Madrid muertos por la metralla». Bulletin Hispanique. Tome 83, N°1-2, 1981. pp. 175-180. https://historiata.files.wordpress.com/2013/10/article_hispa_0007-4640_1981_num_83_1_4440.pdf
- ^ FERNÁNDEZ GUERRA, Jorge. La ópera española de vanguardia. Fundación Juan March https://www2.march.es/publicaciones/ensayos-tme/ensayo.aspx?p0=4
- ^ MORO VALLINA, Daniel. El Festival de Música de América y España (1964-1970). Intercambios musicales entre las dos orillas. CUADERNOS DE MÚSICA IBEROAMERICANA. Vol. 24 julio-diciembre 2012, 143-173 https://revistas.ucm.es/index.php/CMIB/article/view/58992/53039
- ^ Véase para más información los textos:- CARREIRA, Xoán M. La música contemporánea en España durante los años 60. Mundoclasico.com, 30.05.2004 https://www.mundoclasico.com/articulo/6264/La-m%C3%BAsica-contempor%C3%A1nea-en-Espa%C3%B1a-durante-los-a%C3%B1os-60-1- Consejo Editorial. 25 años de paciencia. Mundoclasico.com, 20.11.2000 https://www.mundoclasico.com/articulo/300/25-a%C3%B1os-de-paciencia
- ^ SAN LLORENTE PARDO, Inés. La Bienal de Música Contemporánea de 1964. Cuadernos de Investigación Musical, 2017, diciembre, nº 3, págs. 75-95 DOI: http://dx.doi.org/10.18239/invesmusic.v0i3.1699
- ^ http://www.historiadelasinfonia.es/naciones/la-sinfonia-en-espana/la-sinfonia-en-el-siglo-xx/balada/
- ^ https://www.naxos.com/MainSite/BlurbsReviews/?itemcode=8.557342&catnum=557342&filetype=AboutThisRecording&language=German
- ^ Ibíd.
- ^ SACAU, Enrique. Cristóbal Halffter: El hombre que nunca estuvo allí. Mundoclasico.com, 27.05.2021, https://www.mundoclasico.com/articulo/34932/Crist%C3%B3bal-Halffter-El-hombre-que-nunca-estuvo-all%C3%AD
- ^ Para más información sobre la mayor campaña propagandística del Régimen (que encargó y originó la obra Secuencias), véase: VV.AA. ¿25 años de paz? El llavat d'imatge del franquisme el 1964. València: MuVIM, 2022.
- ^ YÁÑEZ, Paco. Cristóbal Halffter: Luces y sombras. Mundoclasico.com, 01.04.2013 https://www.mundoclasico.com/articulo/18044/Crist%C3%B3bal-Halffter-Luces-y-sombras
- ^ SALINAS, Pablo. Stravinsky, un fascista declarado. 17.07.2021. https://litoralpoeta.cl/opinion/stravinsky-un-fascista-declarado/9326/
- ^ Para leer más sobre este tema, ver: TÉLLEZ, Enrique (editor y coordinador). MÚSICA Y REPRESIÓN POLÍTICA. De la Alemania nazi a la España franquista. València: EdictOràlia, 2021.
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