El presente texto plantea una reflexión en cuanto a la interpretación de la música electrónica y el concepto de no-cosas propuesto por el filósofo sur coreano Byung-Chul Han. Cabe resaltar, que el concepto de no-cosas no surge ni es planteado en cuanto a la música como acción sonora ni mucho menos considera la interpretación de la música electrónica en vivo. No obstante, el trasladar este concepto podría explicar y generar interrogantes en cuanto a la puesta en escena e interpretación de ésta última.
¿Quién interpreta la electrónica en una obra musical debe ser considerado como un intérprete? ¿O acaso sería más correcto pensar en esta persona como un asistente? Y de todos modos si llegáramos a considerar a esta persona como un asistente ¿al ser una parte esencial para la obra no es de por sí un intérprete? No obstante, tal vez la pregunta más recurrente para gran parte del público, sobre todo no conocedor es ¿qué interpreta(n)? O más bien ¿qué está(n) haciendo? Tal vez hasta lleguen a imaginar que la función de esta persona consiste en presionar “play”; Y aún así, si este llegase a ser cierto ¿no es acaso una persona necesaria para la interpretación, o el llegara ser, de la obra? Si la respuesta es afirmativa entonces ¿también es un intérprete? Pero de ser negativa ¿qué pasa si no ejerce esa función? ¿hay obra?
Las anteriores preguntas, o reflexiones, son las que me he encontrado de manera recurrente después de la interpretación de obras electroacústicas o propiamente electrónicas. Vale la pena aclarar que este tipo de dudas surgen principalmente en personas que evidentemente no han tenido que desempeñar una parte en la interpretación de la electrónica bien sea porque son un público que asiste por mera curiosidad a los conciertos o porque, en muchos casos, son músicos que no suelen encontrar una proximidad estética.
Por otra parte, creo que estas dudas no sólo hacen parte del público, bien sea este amateur o conformado por músicos con otros intereses estéticos, sino que también hace parte de las propias personas que hacen la interpretación de la electrónica. Esto lo menciono, porque también he tenido conversaciones en las cuales las personas que ejecutan la electrónica reflexionan en cuanto a un tipo de puesta en escena que en esencia lo que busca es que se pueda poner en evidencia que efectivamente sí están haciendo algo para el devenir obra.
Como se habrá hecho evidente, o eso por lo menos es lo que espero, la idea del presente texto consiste en indagar un poco en cuanto a la interpretación de la electrónica. Para realizar dicha reflexión me apoyaré en un texto en particular llamado No-cosas: quiebras del mundo de hoy escrito por el filósofo sur coreano Byung-Chul Han (1959). Debo decir desde ya que en dicho libro Han no reflexiona en cuanto a la interpretación de la electrónica, ni la interpretación en la música. En realidad, ni siquiera habla de la interpretación música. No obstante, creo que varias de las reflexiones que realiza en este libro podrían ser trasladadas a las dinámicas del contexto que pretendo abordar.
Sonido corpóreo
"El mundo se compone de cosas en tanto que objetos. La palabra 'objeto' deriva del verbo latino obicere, que significa echarse hacia delante, oponerse, ser contrario. La negatividad de la resistencia le es inherente. El objeto es originalmente algo que se me opone y se me resiste. Los objetos digitales no tienen la negatividad del obicere." (Han, 2021, p. 37)
A partir de esta cita se hace evidente que para Han existe una importancia en cuanto al objeto como presencia física y no virtual, si es que acaso existe alguna en ese tipo de situación. No obstante, aunque esta cita nos conducirá hacia lo que el intertítulo propone debemos preguntarnos, antes de seguir avanzando ¿a qué se refiere Han cuando se refiere a las no-cosas? Bien, la cita anterior nos da una idea, lo digital carece de esa negatividad de la que el mismo Han habla, esa negatividad que también hace parte de la contemplación y de la espera, la misma negatividad que surge ante lo sublime. Lo que nos deja anonadados pero que nos conmueve y genera un impacto, o un cambio, profundo y genuino en las personas.
Más adelante Han (2021) dice: “El orden terreno está siendo hoy sustituido por el orden digital. Este desnaturalizar las cosas del mundo informatizándolas.” (p. 13) Lo físico de la cosa en sí ha sido cambiada por una versión digital, una versión que irremediablemente es simulada, esta simulación al carecer de sustancia también pierde irremediablemente la negatividad propia del obicere. Han (2021) continúa: “Hoy nos encontramos en la transición de la era de las cosas a la era de las no-cosas. Es la información, no las cosas, la que determina el mundo en que vivimos.” (p. 13) La información suele carecer de narrativa, por lo tanto, la espera contemplativa es innecesaria, en realidad ésta se trata de evitar a toda costa. Es por esto que la información se caracteriza por ser un flujo constante y continuo en cuanto a caudal, pero no en lo referente a relación. Una nueva información suele ser más llamativa que la anterior y no nos suele invitar a la reflexión y que implica un tiempo generalmente prolongado.
Indudablemente este fenómeno de las no-cosas tiene implicaciones en cuanto a las relaciones humanas y cómo estas surgen, se mantienen o se extinguen. ¿por qué son tan populares las historias de Instagram, o de Facebook? En realidad, no tienen la demora e impacto de lo que debería ser llamado historia, más bien son acontecimientos efímeros que desaparecen en unas pocas horas para abrirle paso a otro más reciente y probablemente más interesante bien sea por su contenido, pero ante todo por su novedad. Otro punto a tener en cuenta implica también la duración de las mismas, que no sólo aplica para este tipo de plataformas sino también para la publicidad misma. La idea es no aburrir al público y capturar la atención en los primeros 10 segundos.
Contradictoriamente lo que los párrafos anteriores han logrado hasta el momento es resumir de manera muy brusca gran parte de las reflexiones de Han. Por lo que aprovecho para insistir en la lectura del texto completo ya que aborda diversos aspectos de la vida cotidiana y cómo estas no-cosas han tenido y siguen teniendo un impacto en cuanto a nuestro actuar o ser en el mundo. No obstante, para los fines del presente texto, creo que a grandes rasgos podemos tener una idea, así sea muy general, con respecto al concepto de no-cosa y más o menos cómo ha impactado nuestras interacciones e ideas del mundo.
Teniendo algo más claro lo referente a no-cosas Han (2021) expone más adelante que:
"La herramienta es una cosa inerte porque no actúa por sí sola. El hombre que la maneja se convierte en una cosa porque su mano se encallece. Se desgasta como una cosa. Con las máquinas autónomas, la mano ya no se encallece, pero ellas todavía no la liberan completamente del trabajo. Las máquinas necesitan de fábricas y trabajadores." (Han, 2021, p. 21)
Volviendo a lo que nos interesa valdría la pena preguntarse si Han considera a la electrónica, al computadora u ordenador, como una especie de herramienta. Yo me atrevería a decir que no. Aunque el objeto computador es físico, eso no se podría negar, todos sus procesos y productos son digitales. En esencia sería más una interfaz entre lo físico y lo digital que una herramienta en sí. Tal vez esto se esclarezca aún más con la siguiente reflexión de Han (2021):
"La mano es el órgano del trabajo y de la actividad. El dedo, en cambio, es el órgano de la elección. El humano manualmente inactivo del futuro solo hará uso de sus dedos. Elegirá en lugar de actuar. Para satisfacer sus necesidades presionará teclas. Su vida no será un drama que le obligue a actuar, sino un juego. Tampoco querrá poseer nada, sino experimentar y disfrutar." (Han, 2021, p. 22)
Hasta acá podríamos deducir que la herramienta si cumpliría con las características propias de lo que Han considera como un objeto. En la herramienta hay una negatividad propia de los objetos, su utilización implica el uso del cuerpo y particularmente de la mano. La herramienta con la negatividad y oposición propia de los objetos genera ampollas y magulla al cuerpo. Cosa que generalmente no va a ocurrir con la interacción de una computadora, más allá de una mala postura.
Ahora bien, aunque se podría decir que Han es bastante directo en diferenciar la interacción con una herramienta, por lo tanto, una cosa, y con algo que no es una herramienta, lo que podría implicar de cierta manera una no-cosa. Valdría la pena preguntarse si hasta cierto punto el publico mencionado al principio de este texto no haría en cierta manera una reflexión similar ¿La interacción corpórea con los instrumentos tradicionales, acústicos, es igual que surge con los electrónicos, generalmente el laptop? Bueno, evidentemente habrá salvedades como por ejemplo el controlador de Guitar Hero y otras más. Sin embargo, considero que aquí la interacción con el controlador de Guitar Hero es más parecida a algo ya conocido, por lo tanto, más fácil de asimila como algo real. Claro está, alguien que interprete la guitarra dirá que este controlador no tiene nada de real, carece de la negatividad propia del objeto guitarra.
Esto no lleva también a considerar la influencia del objeto no sólo en lo referente a la negatividad que surge al interactuar con el mismo sino también al producto generado por el mismos. En nuestro caso en particular, nos referimos al sonido producido por las cosas y las no-cosas. En cuanto a esto Han (2021) afirma que:
"La gramola produce ruidos de cosas. Parece querer comunicar que es una cosa. Posee un cuerpo voluminoso. Su gimoteo sale de lo más hondo de su vientre, como si fuera la expresión de su voluptuosidad. El sonido digital carece de cualquier tipo de ruido de cosas. Es incorpóreo y plano. El sonido que produce la gramola con el disco y el amplificador de válvulas es muy distinto del sonido digital. Es material y corpóreo. El sonido bronco me conmueve, me pone la carne de gallina." (Han, 2021, p. 110)
Creo que esto también podría tener un impacto en la apreciación que realiza el público en cuanto a la electrónica ya que podría afirmarse que “no suena como un instrumento” evidentemente la idea en este contexto no es que suene como un instrumento que ya existe, cosa que no tendría mucho sentido, aunque no debemos olvidar que muchos procesos de síntesis en un principio buscaban la simulación de instrumentos. En todo caso, habría que pensar si ese sonido incorpóreo y plano, parafraseando a Han, no influye también en la aceptación del objeto como instrumento, o herramienta.
En todo caso, y es parte de la reflexión de Han, lo físico ha ido cediendo poco a poco ante lo digital. El casete y el vinilo, aunque han ido reviviendo en algunos casos, se podría decir que perdieron la batalla contra el mp3 y otros tipos de compresión. Podemos interpretar un instrumento acústico, pero al realizar una grabación éste se ha digitalizado, y la mayoría de las veces ha sido procesado. Lo mismo pasa con muchos conciertos en vivo en donde uno o varios instrumentos, u objetos, son amplificados. Irremediablemente se ha dado una conversión de lo físico a lo digital por lo que, pensando en Benjamin, ¿se habrá perdido el aura? Parafraseando de nuevo a Han, es la información, no las cosas, la que determina el mundo en que vivimos.
Intersubjetividad
"La comunicación a través del smarthphone es una comunicación descorporeizada y sin visión del otro. La comunidad tiene una dimensión física. Ya por faltar la corporeidad, la comunicación digital debilita la comunidad. La visión solidifica la comunidad. La digitalización hace desaparecer al otro como mirada." (Han, 2021, p. 35)
Considero que la cita anterior se vincula perfectamente en cuanto a la puesta en escena de quien sea que interprete la electrónica. Creo que es una preocupación válida el ¿cómo debería estar en escena para que se vea que efectivamente interpreto algo? Evidentemente, es algo por lo que la acusmática no se preguntaría, pero en la interpretación de música electrónica o electroacústica sí suele ser un punto a tener en cuenta. No obstante, pese a que la persona esté en escena no queda muy claro si realmente está “tocando” algo. Y aquí está la cuestión, no muchas veces se piensa en ¿está interpretando algo sino en ¿qué está tocando? Y aquí volveríamos a retomar la idea de objeto y herramienta antes mencionadas. Aunque puede ser aún más desconcertante el saber que había alguien interpretando la electrónica que no se ve.
Ahora, otro problema que se puede dar es que, por ejemplo, en el caso de un laptop no se vea una intencionalidad directa en cuanto a la producción de un sonido específico. Como mencionan Gallegher y Zahavi (2014):
"La intencionalidad es un carácter ubicuo de la experiencia y, tal como lo expresan los fenomenólogos, esto significa que toda conciencia (todas las precepciones, recuerdos, imaginaciones, juicios, etc.) es sobre algo o de algo. En este sentido, la experiencia no es nunca un proceso aislado o elemental. Siempre implica referencia al mundo, tomando este término en un sentido muy amplio para incluir no sólo el entorno físico sino también el mundo social y cultural, que puede contemplar cosas que no existen de un modo físico (por ejemplo, Hamlet, el príncipe de Dinamarca)." (Gallegher & Zahavi, 2014, Pp. 29-30)
Es decir, es probable que para el público no conocedor la interacción con este tipo de equipo está más relacionada con otro tipo de actividades que con la de la interpretación de un instrumento. De nuevo, la idea del controlador de Guitar Hero no es ser el objeto guitarra, sino evocar la forma y la manera de interactuar con una guitarra. Evocar los affordances. Creo que este aspecto es el que ha fomentado que cada vez más se utilicen dispositivos como el kinect para traducir o vincular gestos a procesos de manipulación o producción de sonido. Lo que ha provocado que la gran mayoría de estas obras no sólo se puedan considerar como musicales sino más bien interdisciplinares ya que aquí suelen encontrarse la danza, el teatro y otras expresiones escénicas. Y es que como menciona Sofia (2015):
"En cuanto vemos a alguien realizando un acto o una cadena de actos, sus movimientos, lo queramos o no, adquieren para nosotros un significado inmediato. Naturalmente, también vale lo contrario: Cada acción nuestra encierra un significado inmediato para quien la observa. La posesión del sistema de las neuronas espejo y la selectividad de sus respuestas determinan así un espacio de acción compartido, en cuyo interior cada acto y cada cadena de actos, nuestros o ajenos, aparecen inmediatamente inscritos y compartidos, sin que ello exija ninguna “operación cognoscitiva” explícita o deliberada." (Sofia, 2015, p. 101)
Esta cita podría aclarar, por un lado, el porqué el controlador de Guitar Hero parece un “como si” se estuviese interpretando una guitarra y, por otro, el vínculo claro y directo que se realiza entre un gesto así sea sobre un objeto invisible, como lo sería la llamada air guitar, y su producción sonora. Este tipo de gestos evocan lo físico del objeto y lo corpóreo en cuanto a la interacción con el mismo. No obstante, el objeto en sí no existe y como menciona Han, cada vez más son las no-cosas con las que interactuamos.
Bibliografía:
- Han, B.C. (2021): No-cosas: quiebras del mundo de hoy. Editorial Taurus.
- Shaun, G. & Zahavi, D. (2014) La mente fenomenológica. Alianza Editorial.
- Sofia, G. (2015) Las acrobacias del espectador: Neurociencia y teatro, y viceversa. Editorial Paso de Gato.
A excepción del contenido de terceros y de que se indique lo contrario, éste artículo se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 International Licencia.