Hablamos en nuestro editorial de octubre de un asunto pendiente en nuestro país, al hilo del despropósito de la desaparición del  Centro de Documentación Musical de Andalucía: cómo movemos la información sobre toda la actividad musical que se desarrolla en España y cómo se enfrenta este problema de comunicación internacional.

Redacción
1 octubre 2022
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En un editorial que debe tratar sobre lo que la revista propone –la creación musical y sonora actual-, se hace difícil no empezar por observar un panorama en Europa que transciende al arte y a otras actividades que quedan siempre debajo del drama humano. Los desastres en Ucrania, las voladuras de gaseoductos (sospechosamente provocados por alguien no vinculado al Kremlim), algunas voces informadas que nos hablan de la desaparición de internet (por las mismas vías de sabotaje), y las consecuencias para toda la población más vulnerable en Europa, no pueden dejar de lado pensar en el resto del mundo, y las consecuencias que toda esta locura va a generar. Sin embargo, lloraremos sobre cosas más cercanas y seguramente mucho menos importantes para este planeta, amenazado desde tantos frentes.

A lo que vamos: nos ha llamado la atención un artículo de opinión de un periódico de Granada, donde se descubre uno de los grandes despropósitos políticos que empiezan a verse por esos lares: la desaparición, como tal, del Centro de Documentación Musical de Andalucía. Una institución que ha cumplido desde 1987 un papel realmente importante en el ámbito autonómico pero también como difusión de la música de esa comunidad al resto de España y Europa. Su “integración” como apéndice administrativo de la biblioteca de Andalucía deja a este organismo, con vida propia acreditada, al margen de la vida cultural, y le resta muchas capacidades que no son precisamente apoyadas generosamente por las administraciones de este país.

Sigamos observando sin alarma estos pasos –aparentemente poco definitorios de un tipo de política muy burda- y terminaremos con un país desmontado, gracias a estas formas baratas y realmente necias de hacer gestión desde las administraciones.

Centros de información musical

Sin embargo, no podemos poner sólo el foco en Andalucía. Hay que demandar la presencia de un centro de información musical a nivel nacional, algo que casi todos los países del continente tienen y que no es labor del Centro de Documentación de Música y Danza del INAEM, ya existente y dedicado a otras labores, sino de trabajar desde un espacio público y con proyección que apoye y difunda de forma directa y actualizada la música en nuestro país que, como decimos, es algo totalmente normalizado en casi todos los países europeos. No hay más que visitar la web de IAMIC (International Association of Music Centres) para darse cuenta de la importancia que otros dan a esta cuestión.

Sería importante que el Ministerio de Cultura se planteara, de una forma rigurosa, la creación de un espacio de este tipo, que permita que cualquier interesado en la música que se genera desde España conozca todo lo que se hace en tiempo real. Esperemos que esto ocurra en algún momento.

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