El museo virtual OTO SOUND MUSEUM es un espacio configurado para exponer a artistas contemporáneos, de diferentes lugares y edades, y a sus obras categorizadas por la organización como “invisibles”.

Antonio Fernández López
1 julio 2023
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Un proyecto comisariado por ZAIRA ORAM,  un colectivo especializado en proyectos y obras de naturaleza experimental e interdisciplinares, con el objetivo de ahondar e investigar sobre la migración, y la realidad del presente en cuanto a los movimientos migratorios con una visión crítica y reivindicativa, a través del mundo sonoro. Este colectivo está formado por Francesca Ceccherini, Eleonora Stassi, Chloé Dall'Olio, Camille Regli, Elisa Bernardoni, Francesca Brusa y Magda Drozd.

El proyecto nace en 2020, un año especialmente difícil para las artes de todo tipo de disciplinas, y un año de cambio de formato para muchos proyectos culturales, obligados a emprender estrategias de virtualización de su contenido debido a los límites impuestos por la situación de pandemia mundial.

No solo es un espacio virtual, sino que también emprenden eventos de tipo presencial en diferentes espacios urbanos de diversas ciudades del mundo. La organización nos explica en la sección de información, el origen del valor de este proyecto en las siguientes palabras:

“OTO SOUND MUSEUM se alimenta de la colaboración y complicidad de sus socios para difundir la experimentación sonora. Los actores y espacios involucrados se convierten en vehículos de resonancia, que permiten que el sonido migre más”.

El 21 de Abril tuvo lugar en Zúrich, Suiza, la primera performance de este año 2023, donde la artista japonesa Yanik Soland protagonizó una actuación dentro de una torre de agua o “wasserturm”. La interpretación se llevó a cabo mediante un nuevo instrumento construido por ella misma, en la que incorpora una mesa-zengarden modificada, un sintetizador modular y voz distorsionada, según menciona la descripción del evento.

En la página web, el visitante encontrará una figura arquitectónica virtualizada, tendiendo como posibilidades acceder a la exhibición presente y al archivo de obras. Este archivo contiene toda la información registrada de  las obras presentadas en el proyecto desde sus inicios, sin embargo, con motivo de salvaguardar el valor de estas “piezas invisibles”, es necesario contactar con la organización (info@oto.museum) para poder escuchar los proyectos sonoros.

La presente exposición exhibe el proyecto  titulado Sorgul (Red rose) , compuesta por la artista, periodista y activista kurda Zehra Doğan (1989, Turquía), con motivo de homenajear a los afectados por el reciente terremoto en Turquía.  Es la fundadora de una de las agencias de  prensa centrada en las mujeres, y tuvo su experiencia como periodista y activista feminista ni más ni menos que en la guerra entre Siria e Irak.

Al entrar en la exhibición, es puede escuchar cantar  a un colectivo de mujeres cantando la pieza Sorgul, un canto tradicional de la cultura kurda. La artista nos describe lo siguiente en la sección de información del proyecto:

“Este lamento (Xeribi) es una canción cantada a una mujer llamada Sorgul, que describe una de las masacres de los yazidíes por musulmanes radicales, [...] Xeribi es el estilo de canto kurdo más antiguo. Esta canción, cantada por mujeres, sólo se puede cantar en el cementerio. Está prohibido cantarlo en casa o en cualquier otro lugar. Esto se debe a que los cementerios son considerados el último hogar en el cuerpo del alma, que volverá de nuevo a través de la reencarnación. En la última despedida aquí, el cabello, que es consagrado como un recuerdo, se corta y se ata a la lápida, y se cuenta su historia prohibida.[...] Xeribi no es una expresión de dolor después de una muerte, sino la expresión no escrita verdad e historia prohibida que las mujeres han grabado en su memoria, dicha de nuevo a través del cuerpo.” (Z. Doğan, 2023)

Este proyecto  supone la recuperación de la memoria colectiva de la tradición kurda y de su patrimonio cultural y musical tradicional, un acto de gran valor testimonial, dado que este canto ha sido transmitido vía oral entre las distintas generaciones de mujeres  kurdas. Sorgul implica una reivindicación y memorización del sufrimiento que ha padecido el pueblo kurdo.

El fenómeno que han construido en torno a la idea de la migración y de la preservación de la naturaleza sonora es incapaz de ser cuantificable, dada las características que rodean a este proyecto. Un proyecto de capacidades infinitas dada su plataforma virtual de estética minimalista, y al movimiento constante “sobre tierra” que realizan a través de las distintas ciudades donde han llamado a la performance. El valor de OTO SOUND MUSEUM reside en el emprendimiento de un proyecto de tales magnitudes, basado en la idea de recuperación y conservación del  patrimonio  cultural y musical que realizan. Una propuesta sin lugar a dudas  original, disidente de lo clásico, y a favor de las propuestas renovadoras y con una carga emocional, artística y de activismo social considerable.

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