¿Hay una relación íntima entre la voz de nuestras madres y aquellas personas a las que apreciamos? “Apego Aural” es un proyecto iniciado el pasado año por Carlos Edelmiro con el fin de abrir nuevas posibilidades, mediante la tecnología, sobre la problemática de la influencia de la voz materna en nuestras relaciones interpersonales. ¿Persiste esa influencia? ¿Se puede demostrar?

Demelsa Cristiano Aguado
1 abril 2021
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Este trabajo parte de la problemática del estudio del sonido y la voz humana y su puesta en valor. La fundamentación de este proyecto que presenta Edelmiro puede vislumbrarse en los estudios sociológicos de Anne Karpf [1], autora que cuestiona el papel secundario que ha tenido la tradición oral y la voz humana frente a lo material (escritos, partituras, grabaciones en el caso de las nuevas tecnologías) o lo visual (habiéndose primado más la vista sobre el oído). La autora también indica en sus estudios el vínculo afectivo y emocional creado y desarrollado en las madres con sus hijos como prueba del peso que tiene la voz humana en nuestras experiencias vitales.

Edelmiro recoge este interés por el campo sonoro, centrándose en la experiencia del vínculo que se establece entre el feto que se encuentra en el cuerpo de la madre con ésta a través de su voz. Este vínculo que se desarrolla durante el embarazo, señalado por numerosos estudios dentro del campo de la psicología o la neurobiología, influye directamente en los recién nacidos en su desarrollo vital posterior. He aquí cuando la pregunta de Edelmiro tiene lugar: “¿será posible que este apego continúe a lo largo de nuestras vidas? ¿Crees que la voz de tu madre se parece a la de alguien cercano a ti?”. El proyecto “APEGO AURAL” es el resultado de combinar esta pregunta e investigación con el uso de las nuevas tecnologías para determinar si efectivamente hay relación entre la voz de nuestras madres y las personas que hemos ido eligiendo a lo largo de nuestra vida y a las que queremos, si ese apego continúa. El artista, junto con la colaboración de Diego Amozoo y Hackerspace Mty, ha creado un software que mide las frecuencias de dos grabaciones de voz que envía aquella persona que quiera participar: una correspondiente a la voz de la madre, otra de otra persona a la que estimes (pareja, alguien que te atraiga…).

Entrevistamos a Carlos Edelmiro para que nos hable más acerca de este proyecto:

Demelsa Cristiano: Lo primero, felicitarle por “Apego aural”, creemos que es un proyecto muy interesante y con mucho potencial.  ¿Cómo entró en contacto con la cuestión del vínculo sonoro entre la madre y su hijo y por qué materializarlo en un proyecto como éste?

Carlos Edelmiro: Muchas gracias, les agradezco su interés en el proyecto.

El primer acercamiento que tuve al tema fue con un fragmento de El sonido de Michel Chion en donde habla de la escucha intrauterina. Después de forma breve volvió el tema en La resonancia siniestra de David Toop y de ahí fue que conocí The human voice de Anne Karpf.

Una de las afirmaciones que hace Karpf me causaba mucha curiosidad: “Los recién nacidos prefieren las voces que escucharon cuando estaban dentro del útero.” ¿Por que solo de recién nacidos? ¿Será posible que la exposición a las frecuencias producidas por la voz de nuestras madres se quede en nuestra escucha como una huella, como el apego a una memoria auditiva?

En un inicio decidí hacer la comparación de frecuencias porque me parecía que era una de las formas más sencillas para analizar el timbre de cada voz , el cual es una de las características más importantes para poder identificar un sonido y sus armónicos.

D.C.: Nos llama mucho la atención el uso de la tecnología actualmente en relación sobre la experiencia humana de la escucha. Karpf, por ejemplo, señala que el uso de la tecnología es beneficioso (con las grabaciones la voz queda registrada) pero que puede llegar a ser un arma de doble filo (degradando de nuevo la experiencia de la voz y la escucha a meros registros o a las propias grabaciones). ¿Qué opinión te merece el uso de la tecnología en este ámbito, en su combinación con lo orgánico?

C.E.: Me parece que ambas tienen sus valores y características distintivas. Me gustaría salir del antagonismo que a veces se crea entre lo tecnológico y lo orgánico.

Creo que es una discusión que podría extenderse mucho porque tiene muchas aristas o ángulos desde donde reflexionarse.

Aunque es cierto que una grabación podría convertirse en un mero registro sonoro, creo que no es el caso de todas las grabaciones. A mi parecer el dislocamiento de tiempo que crea una grabación le imprime un valor agregado en una relación directa con quien escuche el material. Pienso por ejemplo en el Golden Record, un disco enviado al espacio en 1977 con grabaciones de música de diferentes compositores, con la esperanza de que en algún lugar lejano del universo pudiera encontrar formas de vida inteligente que aún no conocemos.

O por ejemplo cuando un día escuchas una pieza musical que crees conocer mucho, pero ya sea por un entorno, sistema de sonido o solo una escucha diferente aparecen cosas que antes estaban ocultas, Creo que la grabación es una entidad viva que puede ir mutando dependiendo del espacio, el medio y la percepción. Más que comparar una grabación y su fuente sonora para detectar sus pro y contras, considero que hay que darles valor por sus cualidades intrínsecas. Considero que la tecnología es interesante en el supuesto que no busque sustituir sino expandir.

D.C.: El software creado para este proyecto analiza las frecuencias de las grabaciones dentro del rango de la voz humana recibidas de los participantes. ¿Se ha contemplado introducir variables como el tono, la modulación, la entonación… en la comparación y análisis de ambas grabaciones?

C.E.: Si, definitivamente se ha contemplado. Durante el tiempo que ha estado activo el proyecto hemos identificado variables que serían interesantes de medir y que nos gustaría implementar en el software.

Un ejemplo de esto es que  hemos notado que al leer un texto que evoque algunas emociones, el lector tiende a modular más el tono y esto podría ayudar a que el software detecte los cambios de tono en ciertas vocales.

Espero que a lo largo del año les pueda dar más noticias de las mejoras del software.

D.C.: En la descripción del proyecto encontramos también una reflexión sobre el proceso realizado, con sus dificultades y avances. ¿Qué elementos ha debido tener en cuenta además del funcionamiento del software?

C.E.: Una de las dificultades que nos hemos encontrado son relacionadas a la pregunta anterior, nos dimos cuenta que había muchas variables a tomar en cuenta. En la parte técnica por ejemplo, tuvimos que hacer que el software lograra identificar y editar algunas características de los audios como duración, volumen, identificación de picos, filtro pasa bajos y pasa altos, para que la comparativa fuera lo más acertada posible.

Otra parte en la que se ha tenido algo de dificultades es en la recolección de grabaciones, no todas las personas se sienten en confianza de enviar su whatsapp o a algunos incluso les da pereza, pero creo que conforme se ha ido hablando del proyecto y posteando en más partes a la gente le da más confianza.

D.C.: ¿Qué le ha aportado el hecho de poner en marcha y desarrollar “Apego Aural”? ¿Ha descubierto también nuevos campos y posibilidades como artista a raíz de este trabajo?

C.E.: Creo que el abrir nuevos campos ha sido algo interesante, porque el proyecto le ha interesado a personas no solo relacionadas con el arte sonoro sino a todo tipo de público, y eso ha sido muy beneficioso porque he recibido retroalimentación y comentarios de personas con backgrounds muy diversos, lo cual me ha llevado a dimensionar el proyecto de formas que no había considerado antes.

D.C.: Seguro que después de tener noticia de este proyecto habrá mucha gente interesada en enviar sus grabaciones. ¿Habrá más convocatorias?

C.E.: Si, el 1ro de abril abriremos la convocatoria por unas semanas para probar algunas mejoras del software. Pueden seguir atentos de las convocatorias y nuevas actividades del proyecto en mis redes sociales @sinewavelover o en la web del proyecto http://apegoaural.com/

D.C.: Por último, ¿cuál es el futuro de este proyecto?

C.E.: Pues yo creo que hay “Apego Aural” para rato. Actualmente estoy en busca de hacer más robusto el software y también me gustaría integrar a una institución o investigador de un campo más relacionado a la medicina o ciencia para complementar la metodología y así poder llegar a un análisis más profundo.

Me gustaría posteriormente crear una base de datos que nos ayude a analizar no solo si las voces son parecidas o no, sino también poder identificar si existen algunas preferencias y si esas preferencias son sectorizadas o generales. Tengo la duda de si existen las voces guapas y quisiera analizar si existe una atracción más fuerte hacia cierta combinación de frecuencias por ejemplo, pero esto por lo pronto es un sueño guajiro.

REFERENCIAS:

Más información del proyecto “Apego Aural” de Carlos Edelmiro en:

Notas

  1.  ^ Recomendamos la obra de la autora Anna Karpf The human voice: The story of a remarkable talent (2011) en Bloomsbury Publishing.

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