Dos hechos contrapuestos señalan estos días: la muerte de uno de los compositores más importantes del siglo XX, Sylvano Bussotti y el estreno de la última obra de Luis de Pablo.

Redacción
1 octubre 2021
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Hace pocos días nos dejaba uno de los pocos exponentes de una generación –quizá la última- que podemos conectar todavía con las llamadas vanguardias de la segunda mitad del siglo XX: Sylvano Bussotti. Falleció en Milán a la edad de 89 años, con una trayectoria quizá no tan “explosiva” como la de sus colegas pero igualmente valiosa. La vanguardia de Darmstadt fue su primer espacio, con Pierre Boulez, sobre todo, pero después, fue Cage y su entorno –David Tudor y la soprano y pareja de Luciano Berio, Cathy Berberian- la que cautivó al compositor y, quizá, le permitió encontrar una poética propia.

“Hombre del Renacimiento”, escribió ensayo y poesía, pintó, hizo dirección teatral y, obviamente, fue organizador de diferentes eventos. Obras como La Pasion selon Sade (1965) o el Rara Requiem (1969), se superponen a las de carácter escénico, como sus óperas Fedra (1988) o Nottetempo (1976), además de melodramas y ballets. En definitiva, una trayectoria vital y artística muy rica que no debería olvidarse después del homenaje en el momento de su muerte o en un aniversario.

Este olvido es algo habitual, y seguramente, hasta cierto punto, lógico, pero quizá sea necesaria la siguiente pregunta: ¿dónde colocamos la pervivencia, ya no de los compositores sino de sus obras, que no tienen la atención del programador o de una fundación que vele por su obra? Siempre estará la historia para hacer la criba, eso es evidente, pero quizá hay cierta desarticulación en el hecho de dejar de programar a autores que no ha dado tiempo a olvidar si no es porque vivimos en un estado constante de fugacidad. No es crítica (no sabríamos ni debemos dar un juicio sobre esto), el tiempo es el que es, se trata sólo de una observación que nos debe hacer valorar precisamente este tiempo en el que estamos inmersos y sus formas de actuar.

En sentido casi opuesto, en el pasado número de Sul Ponticello nos hacíamos eco del estreno de LdP, por el cuarteto de saxofones SIGMA Project el pasado 26 de septiembre en el V Festival de Música Contemporánea de Manises. Con 91 años, el compositor vasco –afortunadamente- sigue en activo, y estrenando obra, un hecho algo que echamos de menos en otros casos, muchas veces injustamente olvidados.

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