Hablamos con Juan José Raposo sobre su nuevo libro Estudios Preliminares de Composición. Parte 2ª. Una publicación didáctica que sirve como herramienta para conocer la praxis compositiva en los siglos XVIII,  XIX y principios del XX.

Cristian Salas
1 septiembre 2023
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Cristian Salas: La aparición de un libro sobre la composición musical resulta un hecho siempre relevante. El pasado mes de abril salió publicado su libro Estudios Preliminares de Composición. Parte 2ª. Tres años dicta la presente publicación de la primera parte del manual. ¿Cómo ha sido ese periodo?

Juan José Raposo: Han sido unos años en los que me he dedicado, casi en exclusividad, a la redacción del libro. Este es un trabajo que conlleva diferentes etapas: documentación, investigación, redacción y revisión. Las cuatro son igual de importantes y suponen mucha dedicación. Aunque no he tenido prisas en la realización del libro, la buena acogida que había tenido, y sigue teniendo, la primera parte del manual me empujaba a trabajar incansablemente.

C.S.: Al publicar la primera parte de este manual de composición, se comprende que ya estaba diseñada, al menos, la segunda. ¿Podría hablarnos de la génesis de estos libros y la finalidad del proyecto?

J.J.R.: Soy profesor de Fundamentos de Composición desde hace ya muchos años, primeramente en el Conservatorio Profesional de Música de Huelva y desde hace dos cursos en el Conservatorio Profesional de Música de Bollullos del Condado, mi población natal. En mis años en la capital onubense sentí la necesidad de realizar un material pedagógico destinado al alumnado que cursa Composición.  Esta asignatura se estudia en los últimos dos cursos de Estudios Profesionales. En el curso 2017/18  implanté en mi aula un primer opúsculo, de apenas 60 páginas, destinado al alumnado de 1º de Composición (5º de EEPP). En el siguiente curso presenté la segunda parte, dirigida al alumnado de 2º de Composición. Indudablemente, era un material muy sucinto y directo, el cual precisaba de ser complementado en el aula con partituras, textos y explicaciones adicionales. Pero tuvieron un gran valor para mí, pues me posibilitó evaluar los contenidos y su línea metodológica, pudiendo comprobar en tiempo real los resultados. Tanto la primera parte como la segunda del manual tienen sus raíces en estos iniciáticos apuntes.

Estos libros están destinados, inicialmente, al alumnado que estudia Composición en los Estudios Profesionales de Música. Pero el valor de este manual no se circunscribe a esta finalidad pedagógica; también es una buena y precisa herramienta para conocer la praxis compositiva en los siglos XVIII,  XIX y principios del XX. Este último propósito ha sido buscado desde el origen del proyecto.

C.S.: La primera parte del manual se centraba en la escritura propia del alto barroco. El primer capítulo trata el coral luterano desde la paleta creativa de J. S. Bach. Los siguientes son un paso decisivo hacia las formas propias del órgano y el clavicordio: partita coral, preludio coral y preludio. ¿Qué podemos encontrar en esta segunda parte del manual?

J.J.R.: Bueno, este segundo libro es más extenso que el primero. Si la primera parte del manual poseía una extensión de 200 páginas, esta segunda lleva el lector a un libro de 344. Aun en esta clara diversidad en dimensiones, todo el proyecto persigue explicar la música del pasado desde un gran rigor histórico y estético. Si la primera parte lleva al alumnado por la música del alto barroco, teniendo en J. S. Bach a su principal referente (aunque no único), en esta segunda parte se estudian tres periodos diferentes de la evolución musical: clasicismo romanticismo temprano y pleno, y el nuevo folklorismo de inicios del siglo XX.

C.S.: ¡Vaya!, un viaje realmente apasionante que concluye en las primeras décadas del pasado siglo. ¿Podría hablarnos un poco de cómo presenta estas diferentes etapas?

J.J.R.: Ese ha sido mi propósito y espero haberlo conseguido. El libro se inicia con unos principios elementales de la artesanía compositiva. Estas citas están tomadas de primeros maestros de la creación musical. Después de este material introductorio, se abre el primer capítulo dedicado al clasicismo vienés, teniendo a los maestros de la Primera Escuela de Viena como referentes. El estudio se adentra con gran meticulosidad y precisión en las características armónicas, melódicas, fraseológicas y formales de esta estética dieciochesca. Todos los contenidos están complementados con un buen número de ejemplos musicales, los cuales ilustran las disertaciones presentadas.

El segundo capítulo adentra al lector en el romanticismo pleno, teniendo como principal figura de referencia a Robert Schumann. Al igual que en el primer capítulo, se presentan minuciosamente las propiedades técnicas del estilo, aunque personalizadas en el gran maestro de Zwickau. La mayoría de ejemplos musicales están extraídos del Álbum para la Juventud, op. 68 y las Escenas de niños, op. 15. La predilección por estas colecciones se debe a su claridad de ideas, facilidad de lectura y su inmensa riqueza musical.

C.S.: Entiendo que el libro marcha siguiendo las etapas de la evolución musical. ¿Por qué la decantación por el nuevo folklorismo en el tercer capítulo?

J.J.R.: Bueno, diferentes factores me llevaron a ello.  Primeramente, veo imprescindible en la formación del alumnado el acercamiento a las estéticas posteriores a la gran era tonal clásico - romántica. Es un buen colofón para cerrar su formación en Enseñanzas Profesionales.

Seguidamente, con el estudio de esta estética el alumnado se acerca al mundo del folclore, un repertorio muy olvidado en las aulas actualmente. Como tercera justificación, esta estética conlleva la inmersión en la obra de Béla Bartók, uno de los compositores más importantes del siglo XX, y personalmente de mis preferidos. Además, también acerca al alumnado a Igor Stravinsky y a nuestro Manuel de Falla. Finalmente, he comprobado con los años la predilección del alumnado por esta estética, frente a otras coetáneas.

Me hubiese gustado dedicar un capítulo a la Segunda Escuela de Viena, y es algo que barajé en su momento, pero las dimensiones del libro hubieran sido muy superiores a los márgenes previstos. Creo que 344 páginas son suficientes.

C.S.: ¿Cuál es su enfoque pedagógico?

J.J.R.: Los contenidos en este capítulo, al igual que en los anteriores, están tratados con gran cuidado y rigor estético. El estudio de las características propias del estilo (armónicas, rítmicas, tímbricas, texturales y formales) tienen como principal referente a Béla Bartók, aunque no es el único maestro aludido. La gran mayoría de los ejemplos musicales están tomados de tres fuentes: Mikrokosmos, Sz. 107;  44 dúos, Sz. 98 y Bagatelle, Sz. 38. Esta elección se ha debido a la claridad textural de estas colecciones, cumpliendo perfectamente su papel de ejemplificar los contenidos. Aun así, no he olvidado a nuestro Manuel de Falla, exponiéndose fragmentos de su Fantasía Bética, sus Piezas Españolas e incluso del Concerto para clave y cinco instrumentos. Como interesante aportación al conocimiento del maestro andaluz, dedico un apartado al método armónico ideado por el maestro gaditano, denominado Superposiciones, y presente en sus obras más importantes. Creo que este punto aporta gran novedad a este libro.

Volviendo al maestro húngaro, el capítulo se cierra centrando la atención en particulares de su lenguaje: sistema axial, proporción áurea, sistemas diatónico y cromático, etc.

C.S.: Estas diferentes temáticas tienen en su libro una finalidad práctica, es decir, compositiva.

J.J.R.: Claro, la metodología del manual posee tres etapas: estudio teórico del estilo, análisis de repertorio representativo y composición de obras. El primer capítulo lleva al alumnado a componer un primer tiempo sonata o un minué para piano o cuarteto de cuerdas. El capítulo segundo a la composición de tres piezas para piano, a modo de pequeño ciclo. El capítulo tercero a un ciclo de tres piezas para piano o un movimiento para formación de cámara.

C.S.: Esta visión práctica se mantiene en el cuarto y último capítulo del libro, dedicado a la realización de ejercicios armónico-contrapuntísticos, temática del todo peculiar.

J.J.R.: Sí, este capítulo era imprescindible en un libro como este. El alumnado, para acceder a Estudios Superiores de Música, debe superar una prueba de acceso de carácter eliminatoria y selectiva, la cual posee diferentes exámenes. Por las especialidades Composición, Musicología y Dirección hay un examen de escritura contrapuntística.

Antes de comenzar la redacción del capítulo realicé un estudio de las pruebas de acceso existentes en las diferentes comunidades autónomas. Saqué en conclusión que el llamado ejercicio armónico-contrapuntístico era el examen de escritura contrapuntística más presente. De ahí la predilección en este libro por él. En el capítulo se explican sus características y se exponen pautas para su buena realización. Creo que es una interesante e imprescindible aportación al manual.

C.S.: Finalmente, ¿dónde podemos adquirir esta segunda parte de Estudios Preliminares de Composición?

J.J.R.: Pues al igual que la primera, en Amazon, pues dicha empresa es la editora.

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