Frank Zappa visitó España en 1989, en concreto Madrid, donde tuvo un encuentro con el alcalde Juan Barranco al que el músico propuso la creación de dos proyectos de gran envergadura.

Alexandra Zamfira
1 septiembre 2021
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Heinrich Klaffs

La combinación árabe-griega de su padre, la franco-siciliana de su madre y su estancia en Norteamérica marcaron el interés y curiosidad de Zappa por diferentes disciplinas musicales, incluyendo su fascinación por la cultura mediterránea.

Visitó España en 1989, en concreto Madrid, donde tuvo un encuentro con el alcalde Juan Barranco. El músico le propuso la creación de dos proyectos de gran envergadura. Uno de ellos fue la construcción de un centro experimental, con el propósito de recuperar el espíritu de la Bauhaus alemana que pusiera en contacto a artistas de todos los campos. Este centro multidisciplinar debía haber sido presentado por primera vez en la Expo de Sevilla, junto al otro gran proyecto: La orquesta del mundo. Una orquesta compuesta por instrumentistas clásicos y tradicionales que pudieran dominar las técnicas contemporáneas.

El fin de la Bauhaus madrileña era el de realizar creaciones tangibles que pudieran convertirse en productos culturales, que se pudieran difundir a través de los medios de comunicación y entre los diferentes países de Europa, incluyendo Latinoamérica Se pretendía recoger la actividad creativa de esta parte del continente y encaminarla hacia los países europeos. No pretendía crear únicamente arte o entretenimiento, sino que aquello que saliera del centro pudiera ser útil.

Este proyecto nunca se pudo llevar a cabo por temas políticos como solía y suele suceder. Zappa, a menudo denunciaba estas conductas políticas haciendo crítica en clave de humor. Pretendía con este proyecto, crear un movimiento que dejara huella en la historia del arte, así como lo hizo la Bauhaus en Weimar, con el mismo propósito: una nueva concepción de las artes.

Hoy en día, hablar de la revolución de las artes suena desfasado. Definitivamente, la concepción de esto poco tiene que ver con lo que sucedía en décadas anteriores. La cultura de la sociedad actual ofrece la consagración de los artistas en tiempo récord, los medios de difusión y trasmisión de las artes son determinantes y controlan perfectamente aquello que la sociedad demanda, bajo la premisa de: ‘‘permitir la expresión de las ideas libremente’’.

Quizá muchos hayan tachado a Frank Zappa de rebelde, irrespetuoso y de que no seguía una ideología "de moda". Si bien es cierto que dominaba el arte de la notoriedad, creo que fue más bien un incomprendido en ciertos aspectos, él mismo se declaró marginal por necesidad. Figuras como las de Frank Zappa son necesarias en la sociedad actual, que luchen por la visibilidad de nuevas experiencias musicales y promuevan la creación de instituciones que generen la producción artística contemporánea.

‘‘El compositor del tiempo presente rehúsa morir. Y su tenacidad le lleva a embarcarse en desagradables batallas con el mundo de la música seria.’’

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