A.L. Guillén
1 marzo 2022
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Antonio. Tal como dejar el muro civilizatorio para entrar en desierto. Para buscar la tumba donde dormir. Tal como dejas la música utilitaria del mundo de tus padres para mascar madre tierra. Tal como fotopsia de sol invicto en tu retina cuando callas,  y le saludas horas. Las manos hacia la esfera hasta que la bola del fuego haya macerado tu piel de oriente a occidente. Tal como escuchas más que transpiras por esa carne podrida en tu catre mortaja. Ya objeto. Tal como escuchas el desierto fuera y el desierto tuyo. O propias lágrimas de gracia meando la glotis del abba. La seca palabra del hermano que te visita con mismo hálito micótico en lengua. Para solo cambiar el sonido de palabra de hermanos en Laura. Un día de cada siete. Día del señor. Los seis en los que vuelves a escuchar la arrítmica de tu latido y el ritmo de la muerte de la fusta contra tu piel. Kris_Tó. Para solo salir del huevo ascético a respirar el nombre de Jesús en tu ombligo. Respirar sólo. Pues respirar es canto de hesicasmo que deja atrás la imagen falsa de los días del dinero. Pues la fantasmagoría del desfile de los cuatro elefantes digitales se retira para menguar hacia la Verdad Acústica. Del canto con mis hermanos en el monasterio. Que ha de ser unísono. Hasta unitivo descenso desde meteora al octavador escroto huero de dios. Sociedad Económica del Canto Común del que comen. Por fuera y suyo dentro. Música. Mal hizo el desvío polifónico en devolverte al negocio.

Antonio. He leído la genealogía de tu música eremítica. Que purificó la falsa imagen del mundo de la representación hasta el crujido de la roca, el susurro onfalopsíquico del yoga crístico, y el coro monádico de la Ciudad de Dios. Así sea: en el amén Respirar ¿Creerías que ha vuelto el absolutismo del silencio, el simulacro y el bozal a prohibirte cantar con tus hermanos?

El viejo diablo invade tu cuerpo_espíritu con nuevo código _binario_bicolor_bicontrol .

Resiste nuestro antiguo  Coro de TransLúcida Arena.

Y al resistir: Nuevo.

Tientos sonoros bebidos de Vida de Antonio de san Atanasio y la Filocalia hesicasta.

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