Hablamos con el director de orquesta Armando Merino, uno de los muchos casos de músicos españoles que se han labrado una trayectoria fuera de nuestro país, en este caso en Alemania. Un intérprete con proyectos de máximo interés de los que queremos hablar en esta entrevista.

Redacción
1 febrero 2021
Share Button
Armando Merino

KLANGWORK/Schmidt

Sul Ponticello: Saliste de España hace años y estás asentado en Munich. ¿Cómo es la escena musical allí en relación a la música actual?

Armando Merino: La ciudad de Munich tiene una relación muy particular con la música actual. Por un lado cuenta con el legendario ciclo Música Viva, existente desde 1945 y fundado por Karl Amadeus Hartmann. Se trata de una serie de conciertos con música actual dentro de la temporada de abono de la Orquesta de la Radio de Baviera. Por otro lado existe la bienal de Munich, focalizada en las nuevas formas de teatro musical. Ambos ciclos tienen prestigio internacional, sin embargo falta aún en Munich una escena de música actual comparable a otras ciudades alemanas como Berlín o Stuttgart, en donde proliferan gran cantidad de Ensembles especializados y hay espacio para propuestas más arriesgadas y sobretodo, fuera de los límites de los conciertos clásicos. Munich tiene en ese sentido aún un largo camino por recorrer.

S.P.: Estudiaste saxofón y, posteriormente, dirección. Nos gustaría que nos contaras un poco sobre esta etapa final de formación y también sobre lo que te motivó a salir de España.

A.M.: Como estudiante de saxofón tuve contacto con la música contemporánea desde muy temprana edad, sin embargo nunca tuve mucho acceso al mundo de la música sinfónica durante mi formación y fue a partir de los 17-18 años que empecé a descubrir el mundo sinfónico hasta que me decidí a estudiar la carrera plenamente. Después de concluir mis estudios de dirección en la ESMUC quise seguir estudiando en Alemania pues el nivel de sus conservatorios superiores es muy alto, además quería aprender el idioma y estar cerca “de la tradición”, por decirlo de algún modo. Al final acabé en Munich porque me ofrecieron la dirección de una orquesta juvenil y me asenté en la capital de Baviera. Ya asentado aquí entré en contacto con Arturo Tamayo y al poco tiempo estaba estudiando el máster con él en el Conservatorio de Lugano y éste fue un impulso decisivo para mí.

S.P.: Recordamos muy bien tu intervención en uno de los acontecimientos musicales memorables en Madrid, el estreno en España de La bocca, i piedi, il suono de Sciarrino, dirigiendo el grupo de 100 saxofones y al cuarteto SIGMA como solistas. Cuéntanos un poco de esa experiencia.

A.M.: Una experiencia inolvidable desde muchos puntos de vista. En primer lugar por recibir la llamada de Andrés Gomis, quien fue mi profesor durante 9 años, confiándome tal responsabilidad. En segundo lugar porque fue un regreso a casa muy emocionante: rodeado de saxofonistas, en la sala de cámara del Auditorio Nacional y dirigiendo profesionalmente por primera vez en Madrid. Cuando esta se obra se prepara se cuenta normalmente con un proceso de ensayos de varios meses con la orquesta de saxofones. Nosotros tuvimos que poner en pie nuestra propuesta juntos en 48 horas y el resultado del concierto fue conmovedor. Uno de esos raros momentos en los que se produce una extraña simbiosis entre los intérpretes y el público.

S.P.: Actualmente estás dirigiendo el Ensemble der/gelbe/klang, que es la fusión de otros dos proyectos. ¿Cuáles son vuestras líneas de trabajo principales?

A.M.: Nuestra principal línea en estos momentos es consolidar un Ensemble que pueda presentar una gran variedad de propuestas artísticas y estéticas. No buscamos tener una orientación estética clara y cerrada, sino que apostamos por la mayor variedad posible, de tal manera que podamos obtener una versatilidad artística que nos permita afrontar retos y proyectos de distinta índole. Esto no significa, por supuesto, que no trabajemos para obtener un sonido y una personalidad artística propios. El grupo cuenta con músicos de gran nivel y queremos atrevernos con todo. Empezamos nuestra andadura en Enero de 2020 con un programa que iba desde Emmanuel Nunes hasta el famoso Point Ones de Alexander Schubert. Dentro de un mes tendremos a Raphaël Cendo invitado con un concierto monográfico. Esto por poner un ejemplo de la versatilidad que buscamos. La escena de Ensembles en Munich aún no está muy desarrollada, pues faltan muchas obras por estrenar aquí y faltan también muchas voces de la creación actual que aún no han tenido hueco en esta ciudad. Si uno mira las propuestas y compositores de la mayoría de grandes festivales y ciclos en Alemania, se dará cuenta de que una gran parte de ellos jamás han tenido presencia aquí en Múnich. Abrir la ciudad y su público a este tipo de programaciones es, en este momento, nuestra misión principal, además de seguir consolidando el Ensemble.

S.P.: Entre los proyectos del grupo, uno de los más inmediatos es la grabación de un CD con el sello Neos. ¿Puedes contarnos algo en este sentido?

A.M.: Se trata de la segunda colaboración de der/gelbe/klang con NEOS. En esta ocasión se trata de un homenaje al compositor alemán H.E Erwin Walther, quien en 2020 hubiera cumplido 100 años y que a causa de la pandemia fue retrasado al 2021. En el CD saldrá publicado su concierto para 4 vientos y orquesta de cuerda, obra que no solamente se grabará por primera vez, sino que supondrá el estreno mundial de la misma. Completan el proyecto dos obras de jóvenes compositores: Katrin Klose y Christof Weiß. El programa del CD será presentado en concierto (si la pandemia no lo impide) el próximo 16 de mayo y será grabado y emitido por la radio de Baviera, Bayerischer Rundfunk. Apenas dos semanas después saldrá otro CD del grupo para el sello NEOS esta vez con obras de cámara de Michael Quell.

KLANGWORK/Rašeta

S.P.: También tenéis un concierto dedicado a compositores bálticos, ¿cómo surge esta iniciativa y qué características tiene?

A.M.: Es un proyecto que me hace especial ilusión. En 2021 se cumplen 30 años de la independencia de la Unión Soviética de las 3 repúblicas bálticas. Normalmente se suele tener un concepto un tanto vago y general de los tres pequeños países, creyendo que el hecho de compartir el mar báltico los configura como una suerte de unidad cultural o geográfica y nada de esto es así. Esto se debe en gran parte a la influencia soviética, pues las lenguas, la historia y las costumbres de las tres Repúblicas son completamente diferentes. Por este motivo me pareció muy interesante plantear estas cuestiones en forma de música actual y ofrecer una pequeña muestra de las voces musicales de esos países. Tendremos invitados en Munich a 3 compositores de 3 generaciones diferentes: Erkki-Sven Tüür (1959) desde Estonia, Santa Bušs (1981) desde Letonia y Vykintas Baltakas (1972) desde Lituania. Gracias al apoyo de la Fundación Siemens hemos encargado dos obras nuevas a Santa Bušs y Vykintas Baltakas. Además presentaremos por primera vez en Munich la obra Oxymoron de Erkki-Sven Tüür. Los tres compositores estarán presentes en el concierto y organizaremos con ellos una mesa redonda y diversas actividades.

S.P.: No podemos obviar la actualidad respecto a la pandemia. ¿Cómo la estáis viviendo en Alemania, en concreto en Munich? ¿Consideras que las administraciones alemanas han tenido una sensibilidad suficiente con el mundo de la cultura en general y de la música en particular?

A.M.: La experiencia de la pandemia está siendo, qué duda cabe, muy dolorosa para el mundo de la cultura en general y la música en particular. Desde el pasado 2 de noviembre está toda la cultura cerrada y aún va a durar algún tiempo así. Es difícil imaginarse un país en el que hay teatros y salas de conciertos hasta en los lugares más remotos, en el cual no se ha escuchado una sola nota en directo desde hace 3 meses. Han florecido multitud de conciertos por internet tanto de grandes instituciones como de de la escena libre que están ofreciendo programas y propuestas diferentes, que quizás serían impensables en circunstancias normales. La Bayerische Staatsoper tiene, por ejemplo, una serie de conciertos on-line todos los lunes. La semana pasada presentaron las Eight Songs for a Mad King de Maxwell Davies, algo que de seguro no hubiera ocurrido en condiciones “normales”.  No sé si el cierre total de la cultura es una decisión acertada por parte de los políticos o no, el tiempo lo dirá. De lo que estoy seguro es que esta circunstancia cambiará por completo la vida cultural en Alemania, no sé en qué dirección, pero es evidente que lo hará. Las administraciones alemanas han mostrado cierta sensibilidad con nuestro gremio, las ayudas –pocas- económicas están funcionando más o menos bien, sin embargo las consecuencias morales y psicológicas que percibo en muchos compañeros empiezan a ser ya muy palpables.

S.P.: Los músicos que estáis residiendo fuera de España tenéis una perspectiva especial sobre lo que ocurre en nuestro país. ¿Cómo es tu percepción sobre la música actual? En relación tanto a interpretación como a creación, festivales, etc.

A.M.: Percibo un gran talento e interés por este repertorio por un número creciente de intérpretes y de ensembles que se están consolidando en los últimos años. El nombre de muchos compositores e intérpretes españoles se ve cada vez más en las programaciones europeas y también en las plantillas de los grandes ensembles especializados. Creo que el nivel tanto de compositores como de intérpretes de la música actual no tiene nada que envidiar a ningún otro país, sin embargo percibo aún en España un gran retraso en la consolidación de estructuras que permitan un desarrollo prolongado en el tiempo. Los vaivenes políticos siguen perjudicando gravemente a la música actual en España, baste pensar en la cantidad de festivales que han desaparecido o los esfuerzos sobrehumanos que tienen que hacer los que aún siguen vivos. Considero que podrían nacer muchísimos más ensembles y propuestas de alta calidad en España si tan sólo se pusieran los resortes necesarios para poder consolidar la estructura organizativa y económica que cualquier actividad cultural necesita.

S.P.: Volviendo a tu actividad artística, otro de los proyectos en los que sabemos que estás metido es en la creación de un nuevo festival, con unas características bastante singulares. Nos encantaría saber algo sobre él.

A.M.: Es una aventura fruto absolutamente de la pandemia. En un ataque de locura desmedido nos hemos puesto el reto de crear un nuevo festival de música contemporánea en la provincia de la Alta Baviera, es decir, en poblaciones del ámbito rural en donde no suena la música de creación reciente. Cualquier habitante de Munich, Berlín, París o Madrid tiene a su alcance un gran número de conciertos que puede visitar, es muy fácil estar al día cuando se vive en una gran ciudad, sin embargo ¿Qué pasa con los pueblos y los sitios más pequeños? Con la ayuda de instituciones locales estamos organizando conciertos en Iglesias, museos, plazas al aire libre y hasta en el interior de una granja!, buscando lugares tan inusuales queremos establecer una cercanía con el público que permita una experiencia más intensa. Otro aspecto importante es que no estamos concibiendo un programa “fácil” pensado para que nadie se escandalice, al contrario, creo que gracias a escoger localizaciones nuevas, así como las temáticas escogidas, podemos invitar al público a tirarse a la piscina de una nueva escucha sin que nadie se quede por el camino. No puedo adelantar mucho sobre el contenido del festival, pues nos encontramos todavía en preparación. Sí puedo decir que la inauguración está prevista para principios del mes de junio y que estamos trabajando con un arco estético que abarca compositores como Mark Andre, Bernhard Gander, Klaus Huber o incluso Wynton Marsalis.

S.P.: Suena realmente bien el proyecto, esperamos ansiosos ver resultados, ya nos contarás. Ya por último, nos gustaría saber si tienes perspectivas de venir a España, con el Ensemble der/gelbe/klang o con algún otro proyecto.

A.M.: Como director del Ensemble der/gelbe/klang tengo clara intención de dar a conocer en Munich  la música española más reciente y de esta manera también poder concebir programas y proyectos que permitan un intercambio con otros ensambles y festivales españoles, de tal manera que podamos establecer un intercambio fructífero. Desafortunadamente no tengo a la vista ningún proyecto en España, tanto a nivel personal como con el Ensemble; después de la experiencia con Sigma Project en 2014 surgieron dos posibilidades de proyectos muy interesantes en España, que por motivos políticos y completamente ajenos a mi voluntad y a la música se vieron truncados.

A excepción del contenido de terceros y de que se indique lo contrario, éste artículo se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 International Licencia.

Share Button