La editorial Turner publica este volúmen de ensayos en torno a la música perdida.

Hay música que se escuchó y ya no se puede recuperar porque sus manuscritos se perdieron en la historia: no sobrevivieron a la guerra, al fuego o al pudor intolerable.
Sin embargo, podemos rastrear la admiración y el asombro de quienes fueron testigos y dejaron una crónica, un inventario en un palacio, una miniatura de la copia de una copia de un papel arrancado…
Ahí están el tratado de música de Sor Juana, los ciclos anuales de cantatas de Erlebach, la música perdida en la guerra civil española, la misa cuádruple para la solemne consagración de la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México, obras que no conoceremos jamás.
De alguna manera, esta es también la historia de la fragilidad, de la expresión inasible del tiempo, porque toda la música es y siempre ha sido el eco de lo que ya no existe.
El autor de este nuevo libro de Turner es Raúl Zambrano, músico, con una amplia discografía como guitarrista, y autor de música para la escena. Su labor como divulgador abarca programas de radio (Aria de divertimento, RU; La otra versión, Opus 94; Elevación y folia, IMER), conferencias, ediciones críticas y el ensayo Historia mínima de la música en Occidente.
En el libro podremos encontrar capítulos como El eco de lo que ya no existe: Silencio y memoria, Schulhoff, Klein, Cage y Ligeti, Cenizas a las cenizas: Erlebach y el fuego, Cantar lo que cantar no quiero: La empatía, el deseo y las ‘trobairitz’ del amor cortés o El eco de la caja de los sueños: La sombra de la ópera, del cine y de la cueva. Es decir, un conjunto de ensayos de temática muy diversa que nos hacen transitar por diferentes aspectos, autores y obras de esa música perdida para siempre.
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