Sul Ponticello: Sabemos de tu espíritu emprendedor que –como veremos- abarca diferentes proyectos, pero nos ha interesado especialmente el Festival en Escalera, que has organizado este verano, dando relieve a la creación actual a través de la figura del compositor residente, en este caso Andrés Valero-Castells. ¿Cómo surge la idea de este festival y cómo se vincula con la música de creación actual?
Celia Torá: La idea del festival surgió hace unos años, cuando yo era colaboradora del festival Murciart, festival de cuerda de la Región de Murcia. Como directora y programadora, quise involucrar diferentes instrumentos por lo que decidí planificar y posteriormente presentar un formato de música de cámara con todas las especialidades: viento madera, viento metal, cuerda y percusión. La ubicación de este festival sería en mi pueblo, Abanilla, población situada en la comarca oriental de Murcia. Esta idea, también surge de la necesidad de organizar unos actos culturales de los que por culpa de la pandemia hemos prescindido. Poder traer a grupos como La Orquesta Sinfónica de la Región de Murcia, Perkilusionist, el Ensemble Musax o Spanish Brass, es un privilegio para este municipio, y de municipios cercanos. Estos conciertos tuvieron un nexo entre ellos, y es la música del compositor valenciano Andrés Valero- Castells, compositor residente del Festival en Escalera, su música estuvo presente en todos y cada uno de los conciertos del festival. Los conciertos realizados en el mes de julio acogieron a mas de 200 personas por día con la suerte de que gracias al ayuntamiento de Abanilla, a su alcalde José Antonio Blasco y al concejal de cultura, Manuel Carlos Cutillas, los espectadores pudieron disfrutar de estos conciertos con una entrada gratuita.
S.P.: Esta figura del compositor residente, ¿se repetirá en próximas ediciones?
C.T.: La figura de Andrés Valero-Castells, compositor residente del primer festival en escalera ha sido muy importante, puesto que se ha interpretado en todos los conciertos, en el de la Orquesta Sinfónica de la Región de Murcia se interpretó Romance con el solista y concertino Darling Dyle realizado el 3 de julio, con el grupo de percusión Perkilusionist “RRRR” realizado en 10 de julio, el Ensemble Musax Preludio y Fuga el día 17 de julio y Spanish Brass “Boccheriniana”. Siendo un estreno de la versión para quinteto de metal. el día 24 de julio. Andrés Valero Castells asistió a los conciertos y él mismo explicó sus obras al público, de esta manera hizo más cercana su composición a los espectadores. Contar con un compositor residente, activo, que ha realizado composiciones para estos grupos es una suerte, como músico y directora de orquesta disfruto escuchando música o dirigiendo obras de compositores clásicos, pero contar con piezas de compositores vivos, y que siguen realizando obras es una suerte que en el próximo año repetiré sin lugar a duda.
S.P.: Una de las características esenciales del festival es la utilización de espacios singulares. Al margen de este caso, ¿Crees que estamos en España ante una nueva visión del concepto de festival, que se aleja del espacio público del auditorio tradicional?
C.T.: Tenemos la suerte de realizar un festival en la Región de Murcia donde las condiciones climáticas son inmejorables. Conseguir sacar la música de los auditorios y situarla en la calle es una fortuna, disfrutando de las noches de verano o el sonido de los pájaros al atardecer antes de los conciertos nos muestra una calidad de vida y un bienestar que en los auditorios no está. La ubicación de los conciertos fue en la plaza de la Constitución de Abanilla, lugar de encuentro para los ciudadanos, esto nos presenta una localización más familiar y no tan seria como es un auditorio.
S.P.: Hablar de montar cualquier proyecto cultural en España es sinónimo de lucha contra y con instituciones que son las que generalmente tienen los recursos para hacerlo. ¿Cómo te has movido en este sentido?
C.T.: Cuando tuve la idea madura de este festival, lo presenté al ayuntamiento de Abanilla, después de muchas reuniones, llamadas, correos... Se decidió que era viable. Al principio me sentía insegura por tratar de hacer algo que nunca pensé que haría sola, pero con la ayuda y consejos del concejal de cultura Manuel Carlos me sentí más segura de saber que mi camino era recto y firme. Cuando ya el tema burocrático estaba listo, la gestión musical fue muy sencilla. Los grupos, el ayuntamiento, los técnicos de sonido, de luces o los fotógrafos desde el primer momento han estado disponibles para todo. Cada concierto me sentía más segura para afrontar los siguientes y finalmente el sueño de realizar este festival con cuatro conciertos se hizo realidad. Después de este festival realizado en el mes de julio, la gestión cultural llamó a mi puerta y en agosto realicé el festival Conciertos del Fraile, en Hondón de los Frailes (Alicante) y Conciertos Ginés Abellán en Santomera (Murcia). Lo importante es sentirse realizado hagas lo que hagas, aprender por el camino y afrontar cada reto de la mejor manera posible.
S.P.: El Festival en Escalera se celebra en la comunidad murciana. No es precisamente una comunidad con grandes festivales. ¿Crees que esto puede cambiar en el futuro? ¿Vislumbras algo en el horizonte?
C.T.: La comunidad de Murcia realiza festivales de cámara como por ejemplo Murciart, ECOS, FEMAL o el prestigioso y antiguo Festival del Cante de las Minas. Conseguir que un festival tenga repercusión y larga vida no depende de los músicos, sino de los gobernantes y políticos, ellos son quien tienen la llave para mantener y apoyar la cultura. Desde que empezó la pandemia los músicos hemos estado encerrados entre cuatro paredes deseando demostrar al mundo nuestra música y ahora es el momento de salir a la calle y realizar festivales, conciertos improvisados o conciertos serios, con música clásica o actual. Pero el horizonte solo se puede llegar a vislumbrar si hay ilusión de que esta música suene en la calle, con una oferta cultural diferente. Mi propósito como directora del Festival en Escalera es que Abanilla u otros municipios donde estoy presente y trabajo reciba a grupos de música de cámara y a la Orquesta de la Región de Murcia y que los espectadores puedan disfrutar de un entorno singular y de buena música.
S.P.: En general, en toda la zona de Levante, hay muchos casos de pequeños y valiosos festivales –muchos de ellos dedicados a la música actual- que se desarrollan en ámbitos reducidos, en poblaciones pequeñas. Esto puede ser un arma de doble filo: por un lado, es positiva la conexión con el público pero, por otro, podría constituir una losa a la hora de programar con más riesgo, al menos desde una mirada gruesa. ¿Cómo observas esta cuestión? ¿Qué problemas crees que pueden existir a la hora de arriesgarse en la programación?
C.T.: Las programaciones siempre son arriesgadas, a cada uno le gusta un estilo diferente. En mi festival he tenido público muy diverso como por ejemplo, directores de banda, músicos, ancianos amantes de la música tradicional española o espectadores que nunca habían escuchado una orquesta. Programar para estos grupos tan diversos es difícil, no siempre se acierta. En este caso, busqué calidad, con grupos, solistas y un compositor de peso para que el público disfrutara de todas las piezas de esta primera edición del Festival en Escalera. Lo importante es que la música llegue a las personas, sea música actual o tradicional, si hay calidad en el grupo y en la composición el concierto tiene éxito asegurado.
S.P.: En el ámbito de actuación en el que actualmente te mueves, Murcia y Valencia, las bandas son fundamentales para el tejido cultural. Hace poco hablábamos con Miguel Fayos Jordán sobre cómo ha cambiado el panorama respecto a la recepción de la música de nuestro tiempo por estas formaciones. ¿Piensas que la mirada se ha abierto o todavía hay una visión algo reducida sobre lo que programar?
C.T.: Cuando un oído está acostumbrado a una música, escuchar otra diferente a veces es difícil, cuesta más entenderla y por eso puede no gustar, pero en mi opinión debemos de educar el oído. Como directora del festival he intentado programar música diferente, para todos los públicos y oídos. Sé que hay gente que le gusta el repertorio tradicional español y a otros un repertorio clásico vienés, por ejemplo, por lo que crear unos espectáculos con música diferente es una buena opción para todos los públicos. Siempre hay algo que nos gusta más que lo otro. Pero considero que sobre todo debemos conocer todo lo que se nos presente para ampliar el conocimiento y el repertorio existente. Como programadora también considero que debemos de educar el oído de los espectadores de esta manera, reconociendo las grandes obras y también el trabajo de los compositores actuales, puede ser que estos el día de mañana formen parte del repertorio clásico que hoy en día conocemos.
S.P.: Tú tienes formación como fagotista y como directora. Son actividades muy exigentes. ¿Cómo las compaginas con la gestión cultural, la organización de festivales?
C.T.: Soy titulada en fagot y dirección de orquesta por el conservatorio Superior Manuel Massotti Littel de Murcia. Desde que terminé mi carrera de dirección todos mis esfuerzos han ido destinados a trabajar como profesora de fagot en academias, dirigir la banda de la que soy directora titular como es la banda del Hondón de los Frailes en Alicante, dirigir la banda joven de Pozo Estrecho en Cartagena o la de San Fulgencio en Alicante. Estos trabajos ocupan un horario vespertino por lo que todas las mañanas las he aprovechado para realizar esta gestión cultural. También me he encontrado con una situación diferente, al estar mucho más tiempo en casa, por la pandemia, he podido estudiar más y madurar muchas ideas que en el pasado no hubiera sido posible. Aún así, he estado estudiando mucho fagot y dirección o buscando repertorio para el festival, he disfrutado de mi tiempo libre. Considero que hay que tener tiempo para todo, manteniendo un horario fijo y siendo responsable con el trabajo, con las ideas, las metas o los sueños todo es posible. El trabajo de directora o fagotista nunca me ha supuesto algo estresante como el tema burocrático de la gestión musical, pero después de tres festivales en tres meses, es algo que voy asimilando y gestionando, que hace me sienta muy realizada.
S.P.: Finalmente, además del Festival en Escalera has organizado otros dos más en muy poco tiempo, aunque no sabemos si tienen relación con la música de creación actual. ¿Puedes hablarnos, aunque sea esquemáticamente, de estas iniciativas?
C.T.: Desde la presentación en vídeo del Festival en Escalera he sentido como que el camino ya estaba marcado, y diferentes ayuntamientos contactaron conmigo para que este modelo se realizara en sus localidades, como es el caso del Hondón de los Frailes y de Santomera. El festival “Conciertos del Fraile” tuvo una muy buena acogida, en un formato diferente, siempre según las necesidades de la población. Estos conciertos se realizaron con tres grupos diferentes: quinteto Akka, día 1 de agosto, Dúo Millos, día 7 de agosto y Cuadro Flamenco Azalea el día 8 de agosto. Los grupos interpretaron música actual, ejemplo de ello, el Duo Millos, duo de violonchelos. En Santomera el formato fue diferente: los conciertos dedicados al profesor, director y compositor Ginés Abellán. También destacar que, gracias a esta propuesta de conciertos, el auditorio de Santomera ahora luce con el nombre de este ilustre profesor. Este ciclo contó con un curso de saxofón con los profesores de cuarteto valenciano Púrpura Pansa y con el profesor de Musikene Miguel Angel Lorente, el curso tuvo una duración de dos días, 17 y 18 de septiembre, el concierto de este grupo y el solista se realizó el 18 de octubre. Al día siguiente, el 19 de septiembre, se celebró el acto de homenaje a Ginés Abellán, donde se interpretó música del compositor, con la banda Euterpe, el coro Virgen del Rosario; el Grupo ensemble Sine Tempore que interpretaron “El soldado del Violín”. Destacar que Ginés Abellán estuvo muy contento de la realización de estos conciertos y de que se interpretase su música en los dos conciertos realizados ese fin de semana. Aprovecho para dar las gracias públicamente por el apoyo recibido a la dirección de la escuela de Euterpe, en especial a Joaquín Muñoz y al ayuntamiento de Santomera con el concejal Javier Campillo por toda su ayuda. Agradecer a esta gran revista su interés hacia mi persona y mi trabajo. Estoy encantada de que mis proyectos tengan más visión y estaría muy contenta de que se acercaran si tienen la oportunidad a escuchar y disfrutar de la música de cámara clásica o actual que les puede ofrecer el Festival en Escalera, Conciertos del Fraile o Conciertos Ginés Abellán.
S.P.: A ti por tu tiempo, que sabemos que es escaso.
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