Batecs de llum, es el primer trabajo discográfico de Synergein Project formado por Sisco Aparici y Juanjo Llopico. Concretamente se trata de un monográfico del compositor Voro García, donde podemos escuchar 6 obras que abarcan un largo período de 14 años (la primera datada en 2005 y la última en 2019). Por eso este CD nos propone todo un amplio mundo poético y visión particular en el que adentrarnos, para conocer mejor la prolífica y dilatada obra de Voro García.

Joan Gómez Alemany
11 julio 2021
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En este trabajo, colaboran con Synergein Project destacados intérpretes como miembros del  Spanish Brass, recientemente galardonados con el Premio Nacional de Música en la modalidad de interpretación, Ricard Capellino, consagrado saxofonista en el ámbito de la música contemporánea  y director de la Mostra Sonora de Sueca y Álvaro Belda, joven percusionista con un futuro brillante dentro del mundo de la música de creación actual. Acompañando este CD, tenemos un detallado y  excelente libreto escrito por el musicólogo Stefano Russomanno.

Luigi Nono hablaba de las conexiones entre la música de la polifonía renacentista a nivel espacial y textual (por ejemplo de Gabrieli o Palestrina), con su lenguaje vanguardista del momento (su composición Il canto sospeso, sería un ejemplo). Como también que su música era conscientemente experimental y con un gran componente de investigación sonora (ejemplo Prometeo. Tragedia dell'ascolto). Todo esto nos remite a las siguientes palabras de Voro Garcia: estoy interesado en el trabajo del sonido, fundamentalmente acústico, a través de la experimentación. Mis influencias son la polifonía (desde las primeras polifonías a T.L. de Victoria o Gesualdo), Beethoven (Bach por supuesto) y G. Ligeti.[1]Por todo esto, nosotros podríamos añadir en la lista de nombres citados, el de Luigi Nono. Que su estética y tradición italiana tendrá una directa influencia en Mauricio Sotelo, uno de los maestros de Voro Garcia. El uso que éste hace de la polifonía y la espacialización (como la nombrada de Gabrieli), queda bien reflejado en la primera obra que encontramos en este CD, titulada Parodie Spezzate (2005). Con una muy interesante instrumentación formada por un doble coro de metales y 2 percusionistas, enseguida nos hace pensar en la forma antifonal que los compositores venecianos como Gabrieli, utilizaron para sus obras de dos coros vocales. Disposición originada gracias a la especial arquitectura de la veneciana iglesia de San Marcos, y que devendrá el germen del barroco e italiano "concerto" (concertar). No olvidemos que Luigi Nono también era veneciano y su Prometeo, se estrenó y pensó para una especial arquitectura en la también veneciana iglesia de San Lorenzo. La obra Parodie Spezzate de Voro Garcia se inicia a partir de un fuerte unísono dialogado entre los metales (como una poderosa fanfarria), que va derivando hacia múltiples y contrastantes texturas. La percusión, como un atávico y poderoso pulso, que remite a la música procesional, va puntuando momentos claves en la composición y desarrollando diversos motivos. Hemos de destacar que la referencia a Gabrieli, no es gratuita, ya que el mismo compositor incluso lo cita en esta obra.  Será cuando los metales en una textura al estilo de hoquetus, dialogan con la percusión, mediante sus agudos sonidos del glockenspiel (percutidos), crótalos y tam tam (ambos con arco de cuerda). Resultando como una masa de destellos sonoros. La manera en que es tratada la cita, no es literal, sino transformada en un lenguaje totalmente diferente, con una instrumentación original y contemporánea. El respeto al "sonido de la tradición", siempre renovada, pero nunca destruida, nos indica otra característica del trabajo de Voro Garcia. Concebir al sonido, como uno de los pilares fuertes de su estética. Esto no sólo lo podemos escuchar en su música, como es evidente, sino también queda referido en múltiples títulos de sus composiciones. Porque en su propia poética, la experimentación sonora, ya vimos que es una de sus claves. Además, este punto de vista que focaliza el sonido como hecho en sí, frente a la saturada aberración visual que nos atacan cada día la sociedad de consumo (y conectada esta con muchas de las tendencias de la música actual), nos remite Voro Garcia a la inteligente idea de que el sonido, no sólo es un elemento perceptivo-sensorial, sino también uno mental, inteligible e incluso visual (en su dimensión sinestésica). Sus numerosas composiciones con las más variadas instrumentaciones sin voz (y por tanto sin concepto) que nombran a la mente, la memoria y la imaginación[2], nos enseñan que el conceptualismo y la facultad intelectual, puede estar también en el puro sonido, si uno es capaz de concebirlo desde esa intención. Algo mucho más difícil, sutil y arriesgado, que buscar la significación y el concepto en los procedimientos ordinarios del discurso lingüístico[3]. Este tipo de "metáfora sonora", implica buscar y encontrar la palabra en su ausencia. Su reciente obra, Metáforas líquidas (2020) para timbal solo, pone en primer plano la importancia de lo metafórico sonoro, en el trabajo de Voro Garcia.

La siguiente obra, Latidos (2011), es la primera de las 3 piezas escritas para trío de percusión. Recordemos que en castellano, el Batecs que da nombre al CD, se puede traducir por latidos. Esto ya nos puede sugerir la idea extra-musical que existe en esta obra. La composición nos adentra en un mundo muy sutil de suaves resonancias metálicas, gracias a su peculiar instrumento, que es un muelle de coche. Este, con unas finas y ligeras varitas de metal, es percutido creando repetidas pulsaciones que generan bellas resonancias, recorriendo gran parte de la obra como si fuesen intrínsecos latidos de sonido. Añadir que el color brillante, cristalino y agudo de este instrumento, nos recuerda a la luz. Señalemos que la otra palabra que da nombre a este CD es llum, que se traduce por luz (título completo del CD, Batecs de llum, Latidos de luz). Además de estos sonidos producidos por los muelles del coche, encontramos otros sonidos metálicos, como los del tam tam (también golpeado con varillas que producen muy rápidas pulsaciones). En Latidos predomina la resonancia metálica, muchas veces en dinámicas muy suaves, que no obstante, son interrumpidas frecuentemente por fuertes golpes. Sorprendiendo de esta manera al oyente y produciendo una larga resonancia que declina y desaparece. Metafóricamente, podemos comprarla con una luz que se fusiona con una sombra[4]. Este trabajo cuasi plástico del sonido relacionado con la luz (como sabemos, la luz está formada por colores), que es destilado a partir de esculpir la resonancia mediante impactos que generan nubes sonoras y que desaparecen dejando un rastro, nos remite a otros títulos de Voro Garcia, como Huellas borradas (2014) o Grafo (2015). Recordemos que Voro Garcia tiene un gran interés en las artes plásticas, y este trabajo sonoro no diremos que tienen su origen en el "sfumato" de Leonardo da Vinci,  o el "chiaroscuro" o tenebrismo de Caravaggio, pero sin duda estas técnicas pictóricas son conocidas por el compositor y parecen serle poderosas herramientas para trabajar el sonido. Además, en la obra Latidos, con sus sutiles sonidos que nacen de la nada (o mejor dicho, de las sombras), formándose poco a poco, construyen no sólo una obra en sí, sino también todo un ciclo compuesto por 3 tríos de percusión. Donde Latidos, no casualmente, es el primero. El ciclo concluirá con otro trío que aparece en este CD  (La luz no basta) y analizaremos posteriormente.

Grito a la vida (2016) para percusión solo, tercera obra de este compacto, es (escribe Stefano Russomanno en el libreto del CD) un homenaje a García Lorca, lo que sugirió al compositor introducir la voz para que, de una forma y otra, participara de la dramaturgia sonora de la percusión. El texto enlaza palabras clave en el lenguaje lorquiano, cuyas sílabas son leídas al revés y sometidas a combinatoria: todri (grito), gresan (sangre), guaa (agua), nalu (luna)... La ausencia de inteligibilidad semántica responde a un preciso objetivo: el que la voz actúe en todo momento como un estrato más del discurso sonoro, una capa polifónica. La utilización muy clara y fonética de la voz del percusionista, potenciando su lado más rítmico y ruidoso, se contrapone al lírico ordinario, asociado al canto. De esta manera, se fusiona muy bien cuando el percusionista recita estas palabras, con los sonidos muy rítmicos y ágiles del temple block. No obstante, Voro Garcia también contrapone totalmente las morfologías sonoras y la obra, precisamente se inicia con un sostenido y legato sonido de un grave tambor (mediante la superball), a la vez que el percusionista recita sus fragmentadas y cortantes palabras. La obra va desarrollándose a partir de fusiones y contraposiciones de diversos materiales sonoros entre voz y percusión. Destacar la excelente interpretación de Juanjo Llopico, en esta pieza que es el único sólo del CD. Juanjo, con una gran destreza técnica, nos demuestra en esta obra su gran control al trabajar simultáneamente su voz y su cuerpo por medio de las baquetas, a veces de forma coordinanda o descordinanda en complejos contrapuntos.

La cuarta obra de este CD, Oscura raíz del sueño II (2012), es para dúo de saxofón y percusión.  Aunque podemos relacionarla con el tema lumínico anterior, Voro Garcia añade otra de las ideas constantes en varios sus trabajos, el sueño. Pero un sueño concebido al estilo de Jorge Luis Borges (autor que cita a menudo[5]). Es decir, un sueño como laberinto, como infinitos espejos, o un sueño reflexivo, que potencia una ficción dentro de otro ficción ad infinitum[6]. Sueño borgiano, más que un sueño en el sentido de los surrealistas, como André Bretón o Salvador Dalí. El sueño para estos, estaba relacionado con la liberación del inconsciente y la pulsión libidinal (concepción del sueño originada en el psicoanálisis de Sigmund Freud). En Voro Garcia la poética del sueño, funciona como una materia inspiradora, libre e informe, que teje una red de sonidos líquidos[7]. La irrealidad y no definida forma de los sueños, se ejemplifica perfectamente en Oscura raíz del sueño II. Donde generalmente se quiere fusionar las tan contrapuestas sonoridades del saxofón, con la percusión. Creando muchas veces un extraño híbrido al unificar los instrumentos, en una continua metamorfosis o contaminación de un instrumento hacia el otro. Por ejemplo, ambos se mezclan mediante diminutos motivos, formados por indefinidas notas rápidas, en dinámicas muy suaves. Motivos que a veces son contrapuestos con largos pedales, que crean como un flotante espacio sonoro. A destacar el uso de los multifónicos por el saxofón, que construyen sonoridades complejas, imitadas por la percusión mediante sonidos del tam tam. No casualmente, el instrumento con mayor número de harmónicos en la orquesta sinfónica y que es propenso con su sonido, a generar sus "particulares multifónicos". Este dúo, es interpretado por Ricard Capellino y Sisico Aparici. Ambos músicos con una larga y reconocida carrera en el ámbito de la música contemporánea. No sólo como intérpretes, sino también como dinamizadores comprometidos en su vertiente de directores artísticos de diversas agrupaciones, festivales, academias, etc. Destacar su gran interpretación, ya que este dúo de extensa duración (16 minutos) para los cánones ordinarios, despliega todo un alarde de técnicas complejas y sutiles cambios dinámicos y de tempo, que necesitan de una excepcional destreza interpretativa.

Otra de las ideas principales que vertebra la música de Voro Garcia es, en expresión de Russomanno, la dialéctica luz/sombra. Esta dialéctica, puede derivar también en el poético oxímoron, como nos sugiere el título de su composición, Sombras luminosas (2009). La poética de la luz/sombra, remite a otra obra central en el extenso catálogo del compositor, dada sus grandes dimensiones y lo amplio de su instrumentación, que es, Hijo de la luz y de la sombra (para barítono solista y orquesta sinfónica, basada en la poesía de Miguel Hernández). En el CD que tratamos, la luz se refleja en El rayo que no cesa (2009) y La luz no basta (2019). Ambas obras para trío de percusión. La primera obra, nos sumerge al inicio en unas estáticas, graves y amorfas resonancias, producidas principalmente con el tam tam, que nos recuerdan la antítesis de la luz, es decir, la sombra o la oscuridad. La composición parece desarrollarse a través de esa dialéctica comentada, que conforme avanza la pieza, cuando los sonidos agudos, precisos y regulares van apareciendo, parece sugerirnos que el rayo de luz siempre resiste a su extinción. Pero esta dialéctica, es compleja y orgánica, por tanto, descomponiendo su estructura básica, podemos decir que  la tesis (luz) y la antítesis (no-luz), realizan una síntesis (luz + no-luz) en continuo movimiento y renovación, nunca previsible. Por eso un sonido poco esperado como la marimba, aparece casi al final de la obra, rompiendo el previo sonido metálico que dominaba anteriormente. Concluye la obra, con una vuelta al sonido metálico, ahora realizado con un nuevo instrumento, las láminas de metal (o lastra), junto a otros sonidos metálicos escuchados previamente.

El otro trío, La luz no basta (2019), escrito 10 años después, parece continuar este proceso dialéctico de diversas maneras. Primeramente, la obra ya no se inicia con un introductorio y amorfo sonido grave (como una gran ola), sino todo lo contrario, con una muy clara, fuerte y violenta percusión de metales y membranas. Además, aunque aparezcan otra vez los sonidos metálicos, estos son de naturaleza diversa, como los del flexatón y crótalos, instrumentos que no aparecían anteriormente. Lo mismo puede decirse con el sonido madera, ahora ya no es el concreto y con notas precisas de la marimba, sino el indeterminado del temple block, que se relaciona muy bien con el sonido de la membrana (sonido piel o fieltro, podríamos decir). Estos sólo son algunos de los colores que aparecen en la paleta de Voro Garcia, a los que hay que añadir otros. En nuestra opinión, esta composición resulta más compleja que la anterior, no sólo por la gran variedad de sonidos que encontramos aquí, sino por su significación y distribución en la cadena temporal que genera la forma musical. Ya no tan lineal y por bloques, que construye estructuras donde el aspecto macro-formal predomina, en detrimento del micro-formal. Sino ahora escuchamos un cuidado formal y equilibrio entre los diversos estratos estructurales, muy interesante y logrado, gracias a la mezcla, correspondencia y originalidad de combinar muchas familias sonoras, incluso "antagónicas". Esta pieza cierra el ciclo de 3 tríos de percusión, que se iniciaba con el ya comentado Latidos. Con la última parte de este ciclo (que no casualmente cierra el CD y es su composición más reciente) observamos un dominio muy particular de Voro Garcia, que ha ido evolucionando a lo largo de décadas, con su trabajo dialéctico "lumínico-musical". En esta composición casi podríamos decir, que hay una dialéctica de la dialéctica, en continuo espiral. La imagen, casi en blanco y negro (en luz y en sombra) de la carátula del CD, nos sugiere esta idea.

Finalizar otra vez destacando las brillantes interpretaciones de todos los músicos, especialmente Synergein Project, que con su intenso trabajo, graba en primicia estos 3 tríos de percusión, de los cuales 2, han sido dedicados a ellos. Por todo esto, recomendamos encarecidamente que escuchen este CD monográfico de Voro Garcia, si quieren disfrutar y adentrarse en su peculiar poética sonora.

Notas

  1. ^ https://www.elcompositorhabla.com/es/noticias.zhtm?arg_id=501&arg_layout=movil
  2. ^ Enumeremos algunas de las obras y su variada instrumentación en que la mente, la memoria y la imaginación, pueblan el catálogo de su música: Echi sonori alla mente (2004) oboe y electrónica / Costellazione d’un spazio mentale (2005) Trío (violín, violonchelo y piano) / Taqsim alla mente (2005) Saxofón soprano y Ensemble de Saxofones / Immagine sonora di Tarab (2006/rev2009) Saxofón Tenor y percusión / Territoris de la memòria (2006) Quinteto (Flauta, clarinete, piano, violín y violonchelo) /Ombra di suono nella memoria (2007) cuarteto de cuerdas /MORTUOS MEMORIAE (2007) Ensemble.
  3. ^ Para más información en referencia a la compleja relación entre sonido y concepto, remito a las profundas reflexiones que escribe Stefano Russomanno en el libreto del CD. Donde explica diversas ideas en la música de Voro García, por ejemplo, sus reflexiones sobre la relación del instrumento de percusión y la voz, como las reiteradas indicaciones en las partituras del compositor del concepto "parlando", etc. Cito un breve fragmento de Russomanno: Su sentido último no sería tanto la búsqueda utópica de una semántica verbal trasladada al mundo "sin palabras" de las percusiones, sino la invitación a ver los materiales sonoros como algo más que simples objetos determinados por unos parámetros físicos determinados. Para el compositor, se trataría de entes dotados de una organicidad propia, posesores de unas connotaciones internas que son intrínsecamente líricas y poéticas.
  4. ^ Esto nos recuerda el título de Figures sonores. Des de l'ombra a la llum (Figuras sonoras. Desde la sombra a la luz.). Así se nombraba un concierto http://www.muvim.es/es/content/compositor-hoy-voro-garcia de Voro Garcia al que acudimos ya hace unos años en el museo valenciano Muvim.  El programa estaba formado por varias obras del compositor y otras que se relacionaban expresamente con su estética. Como eran un motete de Tomás Luis de Victoria y una obra para flauta de Sciarrino. Si la influencia vocal de Victoria ya la hemos comentado. La influencia de Sciarrino (a su vez compositor muy deudor de la tradición vocal italiana) en la música de Voro Garcia, la podemos detectar en que ambos compositores conciben su música como un discurso muy personal, unitario y poético, en que la exploración del sonido sutil y orgánica, es un componente tanto material como estructural de su trabajo creativo. Por ejemplo, recurren al uso de sonidos suaves y delicados, que se construyen de forma orgánica, con crecimientos y desarrollos progresivos, en contra de una estética abrupta, salvaje o rota.
  5. ^ Por ejemplo su composición Sueños que se bifurcan (2011), recuerda al libro de Borges El jardín de senderos que se bifurcan. Igualmente su obra Ficciones (2013), remite a otro libro de Borges con el mismo título.
  6. ^ Citemos otras composiciones que nos recuerdan esta idea: Como en un sueño dentro de un sueño (2008) / Rauhnächte (Sogni di suoni) (2006) / De natura Labyrinthus (2014).
  7. ^ El sueño y lo líquido tienen muchas conexiones. Aunque también sabemos que en Voro García lo líquido también se refiere al concepto creado por Zygmunt Bauman, de modernidad líquida.

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