Esta es otra entrevista con una representante de la generación más joven de compositores checos: Petra Čtveráčkova. Pero su enfoque profesional es mucho más amplio que la simple composición: habló con Štěpán Filípek sobre su educación musical, composición, musicología, pedagogía musical, dramaturgia, el proyecto Hudebníček y otros asunto. Entrevista pubicada inicialmente en RozhovorPlus, y traducida al español por Tom Moore.
Štěpán Filípek: Petra, hace años fuimos compañeros en la clase de composición de Radomir Ištvan en el Conservatorio de Brno. La amistad de entonces entre nosotros y nuestro profesor continuó durante años posteriores, y aún hoy nuestro grupo de compositores "ŠRP" (Štěpán, Radomír, Petra) se reúne en conferencias informales tomando vino. ¿Qué fue lo que te llevó a la música?
Petra Čtveráčková: Vengo de una familia en la que la música es una parte importante de la vida. Mis padres son profesores, así que fue algo muy natural. Mi madre también me llevaba a conciertos desde pequeña, así que mi relación con la música fue muy positiva desde el principio. También tuve una experiencia muy intensa con la música cuando era niña, cuando mi madre y yo estábamos en un concierto a la luz de las velas... Eso fue algo que tuvo una resonancia increíble para mí en ese momento.
S.F.: ¿Y dónde ves las raíces de tu actividad creativa?
P.C.: Cuando era niña, entre otras cosas, estaba en los Scouts, y solíamos inventar pequeñas obras de teatro. Y para las obras tratábamos de crear no sólo los textos, sino también la escenografía y la música de fondo. Todo esto era muy divertido, y siento que mis inicios creativos surgieron ahí, en alguna parte.
S.F.: Supongo que tomaste lecciones de música.
P.C.: En primer lugar, estudié piano en Znojmo con Ladislav Zapletal. Sin embargo, cuando era adolescente, empecé a pensar en dejarlo, porque la práctica clásica no era del todo de mi agrado. Pero conocí a Eliška Plachetková, cuyo estilo de enseñanza era un poco diferente. Entonces empecé a disfrutar de verdad de la música y el piano: las clases eran relajadas y se centraban en la espontaneidad y la improvisación. Eso era muy importante para mí. Entre mis otros profesores de entonces, también debo mencionar a Kristýna Dvořáková, que mucho más tarde me invitó a trabajar con ella en el proyecto Hudebníček.
S.F.: ¿Fuiste directamente al Conservatorio?
P.C.: Primero fui a la escuela secundaria y después al Conservatorio. Era importante que dos personas cercanas a mí –mi primo y un amigo de entonces- compusieran, así que eso era una motivación.
S.F.: Estamos llegando al Conservatorio. Radomir Ištvan es una fuerte personalidad artística y pone el listón muy alto para él y sus alumnos. Ambos conseguimos pasar por su escuela, pero no fue fácil...
P.C.: El método de Radek hace énfasis en un sólido trabajo de composición y una sólida evaluación analítica. Para empezar, me gustaba, así que pude asimilar el feedback, que era muy directo en algunos puntos. Pero en mi segundo año hubo una crisis. Durante cierto tiempo, no fui capaz de escribir, no por las exigencias de Radek, sino por mi propio perfeccionismo. Afortunadamente, eso cambió cuando empecé a pensar en la composición de una manera diferente. Mirando hacia atrás, mis lecciones no eran sólo de composición, sino también de un contexto más amplio y una visión más profunda de los temas que se trabajaban, una visión holística y detallada de la cosa.
S.F.: ¿Qué composiciones de esa época destacarías?
P.C.: Las Elegías de Žítkov para címbalo fueron muy espontáneas, me salieron a borbotones, y las recuerdo con mucho cariño. También me gusta mi Sexteto de graduación para clarinete, marimba, violín, chelo, arpa y piano. Fue un periodo creativo muy colorido.
S.F.: ¿Puedo preguntar por qué entonces estudiaste musicología en lugar de composición en la JAMU?
P.C.: No fue exactamente así: ya había estudiado musicología en paralelo con el conservatorio (a partir del tercer año) precisamente para ampliar mi formación. No me presenté a la academia porque ya había "partido" una titulación universitaria y no quería estudiar composición en la universidad.
S.F.: ¿Podrías describir tus materias académicas para el lector?
P.C.: Tuve mucha suerte con los temas en los que trabajé durante mis estudios: el primero de ellos fue la edición crítica de la 25ª sinfonía de František Emmert, que fue mi tesis de licenciatura. Para el máster me centré en la obra de Václav Kaprál. Esto se conjugó muy bien con el hecho de que en ese momento trabajaba en el Memorial Leoš Janáček. El conservador de las colecciones del museo, Ondřej Pivoda, me indicó el tema y el jefe del Departamento de Historia de la Música, Jiří Zahrádka, supervisó mi trabajo. Fue un trabajo exigente pero hermoso, sacando a la luz a un compositor injustamente olvidado. Actualmente, en el contexto de mis estudios de doctorado, estoy estudiando el destino del compositor Rudolf Karel, uno de los últimos alumnos de Antonín Dvořák. Fue una personalidad increíblemente interesante: además de sus obras musicales, participó activamente en la resistencia antifascista checa. Tras ser capturado por la Gestapo, fue sometido a brutales interrogatorios y encarcelado en la prisión de Pankrác, y finalmente murió en Terezín.
S.F.: Petra, ¿qué tienes que contarme sobre el proyecto Hudebníček?
P.C.: Una vez más, se trata de una parte un poco diferente de mis actividades. Me gusta trabajar con niños (actualmente como profesora de música y educación musical preparatoria) y el proyecto Hudebníček está dirigido exactamente a los músicos más jóvenes. Todo empezó cuando me senté a tomar un café con Kristýna Dvořáková (mencionada anteriormente) y me sugirió la idea de montar algunas canciones didácticas de ella y su colega Jarmila Jordánová. Acepté con entusiasmo e invité a mis dos compañeros Lukaš Pavlica y Stanislav Holba a trabajar también en los arreglos. Nos divertimos mucho con los arreglos para el proyecto Hudebníček, y los grabamos en Slavičín en una especie de estudio en el sótano. Un grupo perfecto de amigos, colegas autores e intérpretes de la JAMU, del conservatorio y de la musicología, y fue maravilloso porque de todo ello obtuvimos un hermoso CD para niños y padres.
S.F.: ¡Inmensa felicitación por tan bello proyecto! Pasemos a composiciones más recientes, en concreto a Střídmost [Moderación] para violonchelo solo, que has terminado recientemente para mí.
P.C.: La pieza se inspira en una de las esculturas barrocas que simbolizan las virtudes y los vicios de Matyáš Bernard Braun en Kuks. Me vino a la cabeza una idea de hace tiempo, cuando "musicaba" una de las estatuas (Fe) para piano. Sin embargo, el material musical de Střídmost es completamente nuevo. En el futuro me gustaría crear una serie de piezas basadas en el ciclo de Braun para varios instrumentos, así que vamos a ver...
S.F.: La siguiente pregunta viene de una dirección ligeramente diferente. Me pregunto cuál es su relación con el Ensemble Opera Diversa y cuál es su papel dentro de él.
P.C.: Hace unos años el dramaturgo de Diversa, Vladimír Maňas, se acercó a los estudiantes de musicología con una idea de colaboración. Esto comenzó con mi ayuda en la organización de los conciertos, y luego empecé a escribir también las notas del programa, y en parte participé en la dramaturgia. Cuando me fui a Mannheim en 2018 para hacer unas prácticas, eso también rompió el vínculo durante un tiempo. Después de volver de las prácticas mi papel había cambiado. Hoy en día soy más bien una consultora de programación, y esto es un agradable pasatiempo para mí. Siempre estoy dispuesta a dar mi opinión. Debo añadir que me alegró mucho que Diversa me encargara recientemente la composición de una nueva obra orquestal, que debería estrenarse el año que viene.
S.F.: Tu respuesta me lleva directamente a mi siguiente pregunta, que es sobre sus estudios de composición y teoría en Mannheim.
P.C.: Tengo muy buenos recuerdos de Mannheim. Estaba en mi último año de musicología y pensé que sería bueno ir a otro lugar. Mi elección acabó siendo la Staatliche Hochschule für Musik und Darstellende Kunst de Mannheim. Al principio, pensé que lo principal sería estudiar musicología, pero al final todo resultó diferente. Para mí fue como un cuento de hadas... Envié una solicitud para ver si podía matricularme en algunos cursos relacionados con la composición, adjunté algunas partituras, y al cabo de un tiempo recibí la respuesta de que Sidney Corbett, profesor de composición, me había invitado a estudiar en su clase. Fue una época increíble, intensa y muy decisiva en mi vida.
S.F.: Petra, muchas gracias por la maravillosa entrevista y no puedo evitar preguntar, para terminar, ¿cuándo celebraremos nuestra próxima reunión de "ŠRP" con vino?
P.C.: Esperemos que sea lo antes posible (risas).
A excepción del contenido de terceros y de que se indique lo contrario, éste artículo se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 International Licencia.