El presente texto pretender ser una reflexion en cuanto al pensamiento creativo del compositor Iannis Xenakis. La idea no es abordar cada una de sus herramientas compositivas sino ver de una manera general el pensamiento de fondo que vincula a cada una de las mismas.
El pasado 29 de mayo se celebró el centenario del natalicio del compositor Iannis Xenakis y no podía dejar pasar la oportunidad para escribir unas cuantas palabras en lo que respecta a su pensamiento compositivo. La obra de Xenakis es basta, y así mismo ha tenido un impacto profundo en la escena de la música contemporánea del siglo XX. Pero no es sólo el impacto que tuvo en su momento sino también las consecuencias del mismo en la actualidad. Creo que conceptos y actuales como el de música saturada u holofonía le deben en parte algo al pensamiento compositivo de él.
Así como la guerra dejó una clara huella en él, su manera de aproximarse a la música por medio de su otra pasión, la ingeniería, también dejó una marca en el pensamiento de muchas personas a lo largo de los años venideros. En un principio, estas ideas chocaron fuertemente con la corriente de pensamiento dominante de la época, el serialismo, pero poco a poco su manera de abordar la composición musical, o más bien sonora, fue tomando cada vez más adeptos. Tan es así, que creería que en la actualidad hay más corrientes de pensamiento vinculadas al mundo sonoro de Xenakis que al propio serialismo.
Sin embargo, el presente texto no se enfocará en desarrollar uno a uno los diversos recursos matemáticos que utilizó Xenakis a lo largo de su vida, aunque sí se mencionarán unos cuantos. Mi principal interés aquí es el de realizar una aproximación a su pensamiento en general. Es decir, trataré de indagar cuál era su punto de vista, o actitud, a la hora de acercarse a diversas teorías y aplicarlas a sus propias composiciones. Y aún más importante si se puede hablar de teorías en el pensamiento de Xenakis.
Observando la energía
Xenakis es el músico de las matemáticas por naturaleza. Por lo menos es la imagen que generalmente se crea cuando se habla de él y cuando se comienza a estudiar su trabajo compositivo. Ni hablar de su otra faceta. Pero aquí entra de nuevo el diálogo entre sus dos pasiones, la música y las matemáticas. Es indudable que sus conocimientos matemáticos aplicados al sonido fueron los que le permitieron crear un tipo de mundo sonoro muy propio y característico.
No obstante, creo que en gran medida ambas visiones tienen un punto de origen común. La observación curiosa, ingenua y genuina de los eventos o fenómenos naturales. Es muy probable que el impacto que tuvo la naturaleza en la infancia de Xenakis y las diversas crisis sociales por las que pasó Grecia hayan llevado al joven Xenakis a preguntarse por la naturaleza de tales cosas. Creo que esto se hace evidente en muchas de sus reflexiones como la siguiente:
But other paths also led to the same stochastic crossroads – first of all, natural events such as the collisions of hail or rain with hard surfaces, or the song of cicadas in a summer field. These sonic events are made out of thousands of isolated sounds; this multitude of sounds, seen as a totality, is a new sonic event. This mass event us articulated and forms a plastic mold of time, which itself follows aleatory and stochastic laws. (Xenakis, 1963, pp. 8-9)
Otro ejemplo de esto, y mucho más conocido, es la reflexion que él realiza en cuanto a los fenómenos sonoros que se dan en las manifestaciones, hablando a partir de su propia experiencia, valga la aclaración. Cómo se transmiten las arengas a lo largo de la multitud y cómo ésta es reprimida y dispersada por un elemento externo que perturba su comportamiento, una fuerza de control/represión. Dicho elemento, naturalmente, transforma el comportamiento sonoro de la multitud.
Bueno, también es evidente que todas las teorías matemáticas que aplicaba no eran creadas por él. Y que muy probablemente no las conoció todas a partir de la observación directa de la naturaleza sino por una fundamentación teórica. No obstante, si es muy notable cómo trasladó diversas teorías matemáticas al mundo sonoro; siendo el caso del uso de los llamados Sieves o tamices que son en gran medida una apropiación de la criba de Eratóstenes. Así como el uso de los autómatas celulares, los cuales vincula directamente a los tamices. Como el mismo afirma:
Another approach to the mystery of sound is the use of cellular automata which I have employed in several instrumental compositions these past few years. This can be explained by an observation which I made: scales of pitch (sieves) automatically establish a kind of global musical style, a sort of macroscopic “synthesis” of musical works, much like a “spectrum of frequencies, or iterations,” of the physics of particles. Internal symmetries or their dissymmetries are the reason behind this. Therefore, through a discerning logico-aesthetic choice of “non-octave” scale, we can obtain very rich simultaneities (Chords) or linear successions which revive and generalize tonal, modal or serial aspects. It is on this basis of sieve that cellular automata can be useful in harmonic progressions which create new rich timbric fusions with orchestral instruments. (Xenakis, 1963, p. XII)
Sin embargo, aunque gran parte de sus aportes hayan consistido en trasladar conceptos matemáticos creo firmemente que el punto de unión entre las matemáticas y el mundo sonoro fue la naturaleza misma del sonido. Su inquietud por comprender, y probablemente intentar reproducir, lo que había experimentado de manera directa en la naturaleza lo llevaron a querer indagar en cuanto a la misma. Observar, contemplar y cambiar a través de la experiencia.
Xenakis como Teoros
Una de las dudas que surge generalmente en cuanto al pensamiento compositivo de Xenakis es si allí se podría hablar de una teoría compositiva. Lo anterior es aún más pertinente ya que en libros como en Formalized Music: thought and mathematics in composition (1963) él suele introducir al lector en un determinado problema matemático para luego ilustrar su forma de vincularlo al sonido, generalmente por medio de la elección de alturas, timbres o texturas. Finalmente, suele mostrar un fragmento musical de alguna de sus composiciones ya que él mismo ha aplicado dicho proceso. Ahora, lo anterior en sí mismo no es problemático, responde a una larga tradición académica que utiliza la misma estrategia.
El problema, si es que se le puede llamar así, es que cualquier lector que se haya sentido atraído por aplicar los procedimientos de Xenakis suele encontrarse con que el resultado de los procedimientos matemáticos suele ser alterado. Es decir, si se aplica la “fórmula” al pie de la letra y se compara con los datos proporcionados por Xenakis es fácil darse cuenta que hay una incongruencia. Como ejemplo le diría al lector que examine los datos suministrados en Achorripsis o el uso, y evidente manipulación, de los autómatas celulares, por mencionar algunos ejemplos.
Este punto, en cuanto a la manipulación de los datos, lo trataremos en el último apartado, por ahora habría que retomar la pregunta de si en Xenakis podríamos hablar de una teoría musical. Creo que la respuesta a dicha inquietud la encontraríamos al examinar de cerca la etimología de la propia palabra, teoría.
Teoría tiene su raíz en el verbo griego Teorein, que puede ser traducido como mirar, especular o considerar. Así mismo, antes de pensar en un teórico existía el Theoros y este se podría traducir como espectador por la unión de la raíz Thea, una vista y de esta también la palabra teatro, más Horan que se podría traducir como ver.
En resumen, la función del Teoros era salir de su vida rutinaria o zona de confort para adentrarse en una especie de aventura, un viaje. Quien hacía de Teoros tenía, bien sea por deber o por propia voluntad, que salir de su rutina, de lo conocido, de lo familiar, para así poder adentrarse en lo desconocido. De ahí la idea del viaje que iba vinculada al quehacer de un Teoros.
La Teorein del Teoros nace de la contemplación y observación de un espectáculo que para éste es totalmente desconocido, ya que está por fuera de lo conocido. La Teorein surge del adentrarse en lo desconocido, de contemplarlo de una manera activa para así dejarse transformar por la propia experiencia del espectáculo mismo. Este viaje, y por consiguiente la Teorein, se dan por medio de una experiencia de un algo desconocido pero que tiene un impacto en nuestra vida interior.
En el caso anterior es importante esta idea del cambio, porque el Teoros, a diferencia de la mayoría de nosotros, no volvería de un viaje a su rutina diaria simplemente con un cúmulo de fotos en la nube. No. El propósito del viaje del Teoros es que éste genere un cambio en su propia vida y que además pueda transmitir lo que ha experimentado a su propia comunidad.
Hoy en día el Teoros no tiene que viajar al lejano oriente, o a cualquier otro lado. El Teoros puede ser, y quizás en la antigua Grecia también, alguien que emprende un viaje por la sabiduría en sí. Pero este viaje deberá ser transformador, modificar nuestro mundo interno y deberíamos transmitir este impacto en nosotros a nuestra propia comunidad. Hoy en día nuestras comunidades no suelen ser aldeas remotas e incomunicadas. Probablemente quien esté leyendo estas palabras podría ser considerado como miembro de mi sociedad, alguien a quien quiero transmitirle una idea, un conocimiento, un punto de vista que me ha cambiado y que espero, o creo, que pueda hacer lo mismo para con su propia vida.
Teniendo en cuenta todo lo anterior, tal vez lo mejor no sería pensar en el pensamiento compositivo de Xenakis como una teoría sino en él como un Teoros. Fue alguien que vio, o contempló, algo que cambió su vida, su mundo sonoro, y que quiso de alguna manera transmitirlo a su sociedad, al mundo.
Una última mirada
The most common mistake I see effects artists making when they try animating special effects for the first time is they don’t push their animation far enough. There seems to be fear of overdoing it, or an attempt to keep it all under control, but the best advice I often give beginners is to push their effects animation as far as humanly possible, exaggerating the physics, motion, design and perspective. (Gilliand, 2008, p. 50)
Abro este último apartado con una cita de un reconocido animador de efectos especiales, porque en el caso de Gilliand éste ha pasado su vida observando a la naturaleza para después crear dibujos secuenciados que puedan producir en nosotros esa idea de que lo que estamos viendo es real, la propia naturaleza. Por otro lado, creo que la idea de presionar, o exagerar, hasta cierto punto la representación de la naturaleza para hacerla más creíble para nosotros es algo a lo que Xenakis se tuvo que enfrentar.
Como he mencionado antes, hay muchos datos en los procesos de Xenakis que no cuadran con una aplicación rigurosa de la herramienta que él dice utilizar, pero no por ello el resultado sonoro deja de ser menos impactante. Creo que para Xenakis muchas de estas herramientas matemáticas eran un punto de partida para crear música y acercarse a la naturaleza. Tal vez, estas herramientas matemáticas nunca fueron un fin en sí mismo, sino más bien un medio. Lo importante es el impacto que tiene la experiencia sonora en nosotros.
Referencias:
- Xenakis, I (1963) Formalized Music: Thought and mathematics in composition.
- Gilland, J. (2008) Elemental Magi The Art of Special Effects Animation
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