Dinamismo expresivo

Premisas estéticas

De entrada, debo decir que entiendo el acto de componer como el acto de conocer; esto implica el constante conocimiento de uno mismo, pero también del hábitat que le rodea, entiendo al creador como una esponja quien vive completamente sumergido en la realidad transversal que le rodea y no ajena a ella. Esta premisa, aún siendo válida para muchos de los grandes compositores de la historia, hunde sus raíces estéticas en el pensamiento metamodernista de Robin van den Akker, a partir de la globalización a gran escala del siglo XXI. ^[1]

Esta premisa estética entiende el acto de componer como una relación directa con su propio ser y no como un “deber histórico”: evidentemente, la estética juega un papel directo en el contexto del creador, pero la evolución personal del propio conocimiento es aquí vital y no únicamente la transgresión "lógico-histórica" que el compositor pueda considerar.

Pascal Dusapin y Jörg Widmann fueron dos de los compositores quienes compartían los cánones de "libertad sensorial" que estaba buscando por aquel entonces; por ello estudié con ambos. En el caso de Dusapin, se sumaba además la relación directa que él tenía con Iannis Xenakis  al ser su único alumno. Recuerdo que tenía muchas preguntas que hacerle; ¿por qué en su Concierto para trombón Watt corta el discurso y repentinamente escribe una melodía tonal en un ámbito genérico completamente atonal? ¿Por qué en su obra orquestal Solo 6 Reverso utiliza una melodía en forma de bucle infinito con ése característico color megatonal? Sus respuestas siempre eran: lo contrario de atonal no es tonal; mi hija tarareaba la melodía… o escuché la melodía en la radio y la intertextualicé… adapté la melodía del baile del pub del lado de mi casa…

Como vemos por sus respuestas, Dusapin es una fuente nutricional de múltiples experiencias sensoriales que adapta a su planteamiento estético, aplicando sus experiencias en arquitecturas formales con gran autonomía. Con gran similitud de "libertad estética“, aunque con diferente energía vigorosa, ocurre con Widmann, cuya retroalimentación es constante, lo cual a mi juicio le hace ser el autor actual „más plástico“. Con él, además, estructuré mi energía, con cuya vitalidad de inmediato me sentí identificado.

En definitiva, ambos son compositores de la generación nacidos en los 60, 70 y 80, influenciando el pensamiento de muchos autores en los 90, que como yo, nos han inculcado la libertad en el pragmatismo de nuestras experiencias y la apertura hacia la interacción estilística bajo un mismo denominador común: nuestra experiencia, convertida para muchos de nosotros en nuestra estética vital. Pienso en los propios Dusapin y Widmann, pero también en Lindberg, Gubaidulina, Adès, Gervasoni, Francesconi, Filidei, Sotelo o Panisello por citar solo a algunos.

Pasaré ahora a hablar de ejemplos propios de pasajes musicales en los que se pueden apreciar planteamientos vitales bajo la premisa del dinamismo estético, término genérico que luego profundizaré.

Ejemplos pasajes

Figuratio parte de una idea casi paneuropea con recuerdos vitales de estancias en las que o bien he residido o bien he visitado. Con una idea simbólico-estética basada en el cuadro Stadia II, de la pintora Julie Mehretu (2004), por la incesante exuberancia del color que quise adaptar a mi experiencia vital en una forma concertante basada en la constante construcción temática.

En ella aparecen momentos de expresión vital como el traqueteo del tren de la parada de metro Rosa Luxemburg Platz de Berlín, los fuegos artificiales de una tarde de primavera en París, la galantería inglesa de un pueblo llamado Lewis (Inglaterra) o la sinuosidad del levante castellonense.

Los motivos por los que aparecen dichos estados emocionales son diversos y nos llevarían páginas y páginas de ensayo analítico; solo quisiera remarcar que al escribir organizo mi memoria en la que retengo multitud de vivencias. Dicho de otro modo, es mi mente con sus múltiples dimensiones la que me inspira a escribir una música ya compuesta por mí mentalmente, el verdadero esfuerzo es dar a luz la vitalidad total de la experiencia vivida y magnificarla mediante la escritura.

Técnica compositiva

Cada compositor focaliza su técnica en función de sus intereses particulares y de sus recursos; mi búsqueda principal radica en el Klang y en su dialéctica. De ambas surge la siguiente observación: el vocabulario musical está ya creado, su gramática aún no. Cuando hablo de vocabulario, el punto de partida lo sitúo en J. S. Bach de cuyas leyes físico-temperadas son por las que me rijo (con sus derivados microtonales que iniciaron los espectralistas). Los únicos "dogmas técnicos" por los que me rijo para mi expresión son las regiones, las especies y los parciales, consonantes, asonantes y disonantes, que utilizo en función de la emoción/sentimiento/ sensación que necesito expresar. Repito: no existe precomposición previa alguna en ninguna de mis obras; todo mi Dasein es guiado por el instinto creador de las experiencias vitales acumuladas.

Gráfico regiones conjunción de colores a partir de acordes formados por espectros verticales, el añadido microtonal y su estructuración se crea en función de las emociones/sensaciones que quiero mostrar. En general soy propicio a utilizar estratos microtonales en emociones derivadas de las secundarias, mixturas y paradojas vitales imposibles de explicar con palabras.

Gráfico especie 8º tono. Was koordiniert ist! Ist nicht koordiniert… Zwei Vögel… en este caso la especie de 8º de tono está utilizada como base expresiva, (el 8º tono es el mínimo intervalo que el ser humano puede percibir con plenitud). Lo utilicé para plasmar el sutil ruido mental a la que mi mente en 2014 estaba sometida por causas personales.

A partir de las regiones y especies surgen en mí posibles paradigmas expresivo-simbólicos como colores u oxymorons. Aquel compositor que se sienta identificado entenderá que dada la constante vitalidad de nuestra energía sensorial, está ya sumergido en una catarsis de posibilidades, dada la extrema expresividad de interacción entre el material y sus ramificaciones. Aquí debo decir que mi camino a escoger no es aquel cuyo formalismo es derivado de conceptos previamente establecidos y ya trazados (trabajo sin ellos), sino la propia expresividad del contenido de la obra a partir del propio instinto. Por ello, uno de los problemas con los que me encuentro habitualmente es el sentirme "sobrepasado por mi expresión" dado el deseo constante de la magnitud del propio lenguaje en relación con mi vocabulario, por lo que tomar perspectiva con mi propia obra es necesario para evitar saturaciones corpóreo mentales.

Cuando empecé a desarrollar el proceso vital del conocimiento que quería plasmar en sonido debía plasmarlo en expresión corporal, por lo que me tuve que enfrentar al ideal que mi mente concebía. En numerosas ocasiones tuve (y aún tengo), dificultades para encontrar las formas adecuadas a la magnitud de mi ideal. Generalmente me baso en aquellas que puedan tener un contenido sensorial dinamizador. Por ello, después de bastante trabajo de introspección, la expresión de la forma en sus múltiples vertientes instintivas, se ha centrado en la búsqueda constante a mis cánones vitales de expresión, utilizando temáticas ligadas a vitalidades propias que devienen en catarsis expresivas: Mascaradas, Solos, Dinamismos, Estructuras, Grotesquerias, Entes, Sinergys, Visiones.

Aquí debo decir que dos estratos de pensamiento son vitales en mi personalidad: el "acto de pensar" relacionado con la contemplación estrechamente vinculada a mi psychos mental, y el "acto de desarrollar" con la activación de todos los patrones de expresividad físico-corporales.

El "acto de pensar", numerosas veces utilizado mediante los silencios, es ya de por sí expresivo, siendo igualmente importante el pensamiento consciente, inconsciente y subconsciente a la hora de plasmar la expresión en música.

En el "acto de desarrollo" se activan todos los estratos corporales a partir de un mínimo gesto musical que en numerosos casos se agiganta en extensas vigorosidades.

Mi dinamismo

Considero apostillar el término expresión catársica mediante una palabra más genérica a nivel estético: estética dinámica. Considerándola una manera de entender la naturaleza humana del creador de acuerdo a la magnitud de su energía. He aquí algunas premisas que ayudan a entender mejor su significado y que en definitiva resumen lo explicado anteriormente:

1: Componer es conocer. Cuanto más abramos a nuestros universos creativos nuestra escucha musical diversa y variopinta, mayor será la posibilidad de nuestro instinto creador para desarrollar su técnica. Cuanto más tengamos la virtud de conocer, mayor será nuestro frenesí instintivo para crear nuestra expresión y nuestro propia catarsis corpóreo-mental. La importancia psicológica en la creación musical es por tanto estrecha dado el trabajo implícito del subconsciente, consciente e inconsciente creador.

2: El concepto técnico del instrumento se amplía en relación con la expresividad corporal del Klang. Al igual que ocurre con la voz, cuyo componente corporal es evidente, de igual modo ocurre con los instrumentos. La búsqueda de la dialéctico-narrativa del Klang es una de mis inquietudes al igual que en su día realizaron compositores como Bach, Beethoven, Wagner, Debussy, Webern  Xenakis, Dusapin o Widmann.

3: El trabajo con el instinto es imprescindible para mí dada la necesidad creadora que sobrepasa cualquier intento de formalismo. El instinto crea su razón de ser mediante las leyes dialécticas y la búsqueda del Klang personal. La música tiene las leyes expresivas que el propio creador le dicta mediante el conocimiento de sus experiencias.

4: Búsqueda constante de nuevas formas acorde a la expresión vital con temáticas de influencia simbólico-explosivas. Podemos inducir entonces una actividad constante de todos los parámetros musicales implícitos en la obra en sus diferentes dimensiones. En otras palabras, cualquier gesto, dinámica o elemento discursivo deviene funcional y puede implosionar expresivamente con fines de alcanzar su magnitud catársica.